El pasado lunes Gran Hermano también fue un campo de batalla, lleno de peleas y polémicas. A medida que iba avanzando la gala, la tensión era cada vez más evidente. Todo empezó cuando, por primera vez, el hermano de la ahora exconcursante, Sonia, decidió acudir al plató a pesar de la polémica que está surgiendo tras esta familia, los Walls.
Esta guerra empezó cuando, supuestamente la familia de Sonia comenzó a usar los medios de comunicación y las redes sociales para criticar y dañar la imagen de Gran Hermano y de varios de los exconcursantes del programa. Por lo visto, esta guerra sucia surge en el momento que Sonia Walls empieza a formar parte de los candidatos de esta nueva edición de Gran Hermano. A los Walls no les hizo ninguna gracia que ella formase parte de "ese circo mediático" y, supuestamente, decidieron atacar en vez de ayudar y cuidar de su hija.
Como ya se ha dicho, ayer fue la primera vez que acudió uno de la familia de Walls, el hermano de Sonia, al plató de Gran hermano. Él ya podía imaginarse que le iban a llover críticas por todas partes, pero aún así se armó de valor y acudió al plató. Mientras la gala avanzaba, la tensión aumentaba. De repente, Mercedes Milá decidió lanzar un dardo para empezar la pelea. La presentadora comenzó diciéndoles que no soporta "la mentira" y que le preguntó por qué no se habían "atrevido" a venir antes. El hermano de Sonia explicó que nunca le habían invitado a la gala, peri sí al Debate, por lo que él no iba a venir "sin ser invitado". Pero, él aseguró que esta vez sí que le invitaron, así que por eso había venido. Milá no se creyó nada de lo que dijo, y sentenció diciendo "o yo soy gilipollas o vosotros unos mentirosos". El representante en el plató de la familia Walls intentó explicar que ellos no tenían nada que ver con los tuits que les adjudican, explica "que hay muchas cuentas falsas de su familia, y ellos no tienen nada que ver". Sin embargo, Mercedes no estaba por la labor de creerle, así que prefirió ignorarle y continuar con el programa, no sin antes llamarle la atención, amenazándole con echarle si volvía a interrumpirle.
Poco después, Sonia Walls era expulsada del programa de Gran Hermano 14. Al llegar al plató Mercedes Milá no tardó ni 5 minutos en explicarle que "su padre había hecho cosas que le avergonzaría" y le daba paso a su hermano para que explicase un poco qué estaba pasando. El hermano resumió todo en una simple frase, y Milá se sintió algo ofendida porque según ella, "él volvía a mentir". Sin embargo, la nueva exconcursante del programa afirmó rotundamente que "no habría nada en el mundo que hiciera su padre que se avergonzase de él, y que para ella, lo primero son su padre y hermano". Además, explicó que no creía que su familia hubiera "insultado a nadie".
Lo más sorprendente de todo, es que a pesar de toda esta polémica y pelea en medio del plató, Gran Hermano no consiguió ser líder de audiencia. Ya no solo vale con chillar, insultar o pelear en un plató de televisión para tener el mayor share. Águila Roja le supero con un 23%, y Gran hermano se quedó con un 17%. Acostumbrado a arrasar por las noches, ahora se queda atrás.