Isabel Gemio no cesa en su lucha desde la fundación que lleva su nombre para ayudar al a investigación de distrofias musculares y otras enfermedades raras. Se trata de una causa para la que todas las ayudas son pocas y por eso, durante estas navidades, las bodegas Valduero y Repsol van a colaborar con ella para que todo lo recaudado por cada botella de vino de crianza que se venda en los 350 puntos de venta al reponer combustible, irá destinado íntegramente a dicha fundación.
La periodista reconoce con tristeza que este tipo de enfermedades, como la que padece uno de sus hijos, como es sabido, son degenerativas, y que el tiempo va en contra de los afectados. "Cada día estos enfermos van a peor, desgraciadamente", manifestó.
Isabel no tiene más remedio que ser fuerte, y como muy bien explicó, no todos los días tienen que ser tristes. "Buscas como cualquier madre, el lado positivo de las cosas, y hay días como la Navidad, que organizas una celebración con alegría, aunque también tengo que reconocer, que en momentos malos me voy a mi rincón para que no me vea nadie", confesó.
En el transcurso de la conversación que mantuvo con los periodistas que acudimos a su cita, reconoció que no está sola, y que tiene unos magníficos amigos, en concreto dos familias de Barcelona que siempre están con ella. "Siempre han estado conmigo en la cabecera de la cama de algún hospital, y eso nunca lo voy a olvidar, como tampoco lo hago con mi propia familia, que también me ayudan mucho y están conmigo cuando es necesario".
Del padre de su hijo, prefirió no hablar," No es el momento para hablar de él, además trato de ser una persona discreta, y lo que más me importa es dar a mis hijos lo mejor".
Ante de terminar quiso mostrar su enorme agradecimiento a la reina, por el apoyo que siempre ha mostrado desde su época de Princesa de Asturias a todo ese tipo de enfermedades.
Como estamos a las puertas de la Navidad, al igual que en ocasiones anteriores, la firma de joyerías Suarez han vuelto a colaborar con la Fundación Aladina, con Paco Arango al frente, y ha creado una pulsera en exclusiva, "ONE", una edición limitada de la que parte de sus ventas irán destinadas a la construcción de un jardín de infancia en el Hospital de Getafe.
Cari Lapique, que colabora con Suárez, acudió acompañada de su hija Caritina para apoyar este proyecto, entre otros muchos invitados. "Estoy encantada con mis nietos, el último, el segundo de Carla, que se llama Santi, es monísimo, y estoy loca con ellos. La pena es que al vivir en Miami no les veo todo lo que quisiera. En Navidad vienen y no veo el momento" comentó la feliz abuela.
