Un año más, el Palacio de la Almudaina fue el lugar elegido por los Reyes para celebrar la tradicional recepción, que sin duda alguna es uno de los actos más esperados en la isla balear.
Al igual que en años anteriores, los Reyes estuvieron acompañados por Doña Sofía y juntos saludaron a los 450 invitados que asistieron al acto.
En los aledaños del palacio, se congregó un gran número de personas que no quisieron perderse la llegada de los monarcas para vitorearles, demostrándoles su afecto.
Doña Letizia para la ocasión, eligió un top naranja de Hugo Boss, y una falda estampada con fondo azul de Carolina Herrera que era imposible que le sentara mejor. Sin duda alguna estaba muy guapa y lo completó con unas sandalias negras de gran tacón. Según me cuentan, el vestuario de la Reina fue uno de los comentarios más recurrentes de la noche y todos los invitados coincidieron en lo guapa que estaba doña Letizia.
De sobra es sabido lo deportista que es (la prueba está en la figura que luce) y sobre todo lo fibrados que tiene los brazos. Por esa razón, no le podía sentar mejor el top que lució.
Por su parte Don Felipe, como de costumbre eligió el clásico traje azul marino y Doña Sofía, fiel a su estilo veraniego, optó por un pantalón blanco y una especie de casaca ancha estampada.
Sin lugar a dudas, todo un acierto.