Perder kilos que nos sobran viene siendo desde tiempo inmemorial la obsesión de quienes no conseguimos librarnos de ese indeseado "equipaje". En vísperas del verano las famosas procuran que en bikini resulten los más esbeltas posibles. Y cuando dan a luz, buscan la forma de aligerar el peso acumulado post-parto. Es el caso de Paula Echevarría, que ha conseguido librarse nada menos que de veinticinco kilos en diez meses. La fórmula ha sido una combinación perfecta de ejercicios siguiendo las instrucciones de una experta en ballet Fit, que vigilando la musculatura se ha deshecho de la grasa acumulada. Por supuesto que tales pruebas las ha realizado la guapa actriz con estrictos horarios. Y además vigilando una rigurosa dieta. El resultado ha sido magnífico y ella está dispuesta a reincorporarse lo antes posible a su profesión, la de actriz y modelo publicitaria. Ofertas no le faltan.
Atraviesa Paula Echevarría unos momentos de felicidad junto a su segundo hijo, Miki, fruto de su relación con el ex futbolista del Málaga Miguel Torres Gómez. El próximo 11 de abril el pequeño cumplirá un año de vida. ¿Y saben quién es su padrino y quién lo eligió? Poty Castillo, el coréografo, es quien fue el depositario de tal honor, por deseo expreso de Daniella, la hija de trece años que Paula tuvo cuando estaba casada con David Bustamante. Ni qué decir que la niña está muy contenta, jugando con su hermanito.
Paula Echevarría había tenido varios amores antes de matrimoniar con el cantante cántabro. En 2003 su pareja era José Coronado. Otro fue Alaín Cornejo, hijo de un gran empresario teatral y él de igual profesión. Pero quien la llevó al altar seria uno de los triunfadores de la primera edición de Operación Triunfo, David Bustamante, un muchacho simpático, de estupenda voz, que antes de dedicarse a cantar profesionalmente ayudaba a su padre en faenas de la construcción. En 2006 se casaron en Covadonga. Tuvieron a Daniella. Eran asiduos personajes de las revistas y programas rosas rosas de televisión, coincidiendo con la popularidad que él como cantante de románticas baladas y ella como estupenda actriz de series de gran audiencia, mantenían. Pero "se les rompió el amor" y en 2018 determinaron separarse. ¿Las razones? Ninguno las dio públicamente, pero se deslizó el rumor de que a David le iba mucho la vida de noche. Disuelto el matrimonio, pronto Bustamante encontró pareja con la que consolarse rápidamente. En tanto Paula, algo después, también halló en un jugador de fútbol malacitano el hombre que esperaba para su desconsolado corazón. Porque hubo de superar un tiempo de dolor y soledad mientras en las revistas se contaban una y otra vez las cuitas del deshecho matrimonio, al que llegaron tras un impetuoso noviazgo. Pocos de su entorno pensaban que iban a romper algún día aquel vínculo. Hasta incluso celebraron una boda en Bali, segunda ceremonia nupcial, sin valor legal alguno, ni eclesiástico ni jurídico.
De cómo Paula Echevarría conoció a su actual compañero, Miguel Torres, tiene visos de capítulo novelesco. Resulta que David Bustamante, que a la sazón seguía bebiendo las mieles sentimentales junto a su adorada esposa, había grabado una bonita canción, titulada "A contracorriente". Era la historia de una mujer casada que ponía los cuernos a su marido con un galán que había conocido de repente. Como material de promoción, Bustamante convino con su casa de discos en rodar un video-clip. David interpretaba su creación, en tanto en imágenes, aparecía Paula Echevarría personificando a esa fémina infiel, en brazos del guapo que la había conquistado. ¿Recuerdan quién interpretaba ese papel en el vídeo de marras? ¡El futbolista! O sea, Miguel Torres, que sin querer ser ni de lejos el culpable de la separación real de Paula y David, fue poco a poco enamorándose de ella, fuera de los focos de aquella filmación. Cuando era consciente de que no podía ser acusado de la separación de sus amigos
Paula y Miguel emprendieron su nueva vida, en Málaga y después en Madrid, en la nueva casa que ella adquirió después de vender la que tenía a medias con David Bustamante, como bienes gananciales. La llegada al mundo de Miki llenó de alegría, como es natural, a la flamante pareja. Que, de momento, no ha pensado en boda alguna. Daniella vive con ellos, aunque vea a su padre a menudo.
Paula Echevarría goza de notoriedad desde que protagonizara Velvet y su secuela, Velvet Collection, con aquella historia tan romántica protagonizada junto a Miguel Ángel Silvestre. Nacida hace cuarenta y cuatro años en la localidad costera asturiana de Candás, donde se venera la imagen de un Cristo y es lugar de grato veraneo, Paula nunca había pensado en ser actriz. Lo decidió durante el año que vivió en Londres. A su regreso, se instaló en Madrid donde comenzó a hacer papelitos en algunas series de gran acogida: 7 vidas, Al salir de clase, Policías… José Luís Garci, con su buen olfato para descubrir nuevos talentos, la tuvo como heroína de su excelente película, Luz de domingo, nostálgica historia con final de "thriller". Y ya Paula dejó de ser promesa para convertirse en una actriz de calidad e indiscutible belleza y fotogenia en la mencionada Velvet, en El Comisario y otras series de excelente factura y acogida. De ese éxito le llegaría la oferta de una acreditada firma de cosmética, para la que ha prestado su figura en campañas publicitarias, lo que ha contribuido a que su rostro sea de los más reconocidos.
Paula Echevarría ha vivido hace pocas fechas un evento familiar muy emotivo: las bodas de oro de sus padres, Luís Echevarría y Elena Colondrón. Que viven en Candás, pero pasan temporadas en Madrid junto a su hija, sus dos nietos y naturalmente su llamemos yerno, Miguel Torres, aunque no lo sea oficialmente, que ha dejado el fútbol pero no su pasión por este deporte, ya que es comentarista de un programa televisivo de gran audiencia, "El Chiringuito".