Mónica Pont y Javier Moro han roto su breve pero intensa relación. La actriz se había instalado en el piso del empresario bodeguero y ahora han borrado sus respectivos rastros en Instagram. La pista crucial que significa ruptura en el amor en tiempos modernos es que han dejado de seguirse en dicha red social y dejan atrás tantos likes y muestras de cariño.
La periodista Beatriz Miranda asegura en LOC que el entorno confirma la separación pero no descartan una reconciliación. Hace apenas un mes Pont se mostraba reacia a hablar de su relación en una entrevista en La Razón, dando a entender incluso que entre ellos no había nada: "Yo no he confirmado nunca nada, ni habrás visto fotos y con eso ya te lo digo todo". Qué amarga respuesta, seguramente anticipando la ruptura que se acaba de producir.
Las penas son menos penas si pones tierra de por medio y es lo que hizo Mónica, que ha pasado unos días evadiéndose con planazos entre Dubái y Yibuti. Ya de vuelta en España, antes de que termine la Semana Santa, prepara su nueva obra de teatro.
Mónica Pont ha vivido los últimos cuatro años en México, donde probó suerte con la interpretación y la encontró participando en telenovelas de éxito. Allí conoció a Javier Moro -que visitó el país por negocios- y les presentó un amigo en común, dando pie a una relación por la que la actriz decidió, entre otros motivos, regresa a España.
Cabe recordar que allí sufrió un atraco a punta de pistola cuando se encontraba con su hijo y terminó con el portero residencial de su vivienda en el hospital tras un forcejeo. El asalto hizo que Mónica se planteara su vida en México: "Mi vida y la de los míos está por encima de todo".