
Este miércoles, San Antón, San Antonio Abad en Italia, ha sido el Día Mundial de la Cocina Italiana, una de las gastronomías más replicadas en todo el mundo y referente de la dieta mediterránea, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2010. Así que si quieres probar algunos de sus platos icónicos, TOTÓ es una muy buena opción.
En esta segunda visita al restaurante, comprobamos su fiel apuesta por el producto de temporada y de calidad, el chef ejecutivo del grupo Mabel Hospitality Juan Antonio Medina y Michelangelo Del Vecchio se insipiran en el recetario tradicional de los años 50 y 60 pero aprovechando las técnicas vanguardistas para elaborar los platos y presentarlos.
Una extensa carta dividida en antipasti, fríos y calientes, pasta, carnes, pescados y postres, apostando por proveedores italianos y también nacionales que garantizan una calidad en la materia prima que se acompaña con la elaboración de los platos. De esos entrantes fríos, muy recomendables las anchoas enológicas de Santoña con lingote de mantequilla (18€), que se limpian y preparan de forma artesanal, y acompañadas con una focaccia de romero muy buena.
De esa cocina de recuerdo que te traslada al país transalpino probamos unas espectaculares flores de alcachofa braseadas alla carbonara (22€). El toque de brasas de la hortaliza combina de una forma maravillosa con la tradicional salsa carbonara y queda coronada con el crujiente del guanciale y el sabor de la careta de cerdo.
El chef Medina ha colaborado con chefs de la talla de Benjamín Urdiaín, Luis Irizar, Juan Mari Arzak, Santi Santamaría o Ferrán Adría y coronó al restaurante A’Barra con una estrella Michelin y un Sol Repsol, después fue el responsable gastronómico del Hotel Mandarín Oriental Ritz y ahora tenemos el placer de disfrutarlo en TOTÓ y en TATEL, el otro restaurante del grupo que cuenta como socios personalidades de la talla de Manuel Campos Guallar, Abel Matutes Prats, Rafael Nadal, Cristiano Ronaldo, Pau Gasol o Rudy Fernández y del que ya os hablé en Libertad Digital.
Producto de temporada
La carta de TOTÓ se renueva con el producto que nos brinda cada estación por lo que la propuesta del chef se basa en tres pilares: temporalidad, tradición y elegancia. Y pocas cosas hay más invernales que las castañas por lo que un plato fundamental es el gran raviolo relleno de castaña, setas y crujiente de guanciale (22€). También muy bueno y con un relleno delicioso el canelón gratinado de pato, foie y parmigiano (26€), perfecto para compartir y poder disfrutar del postre. Además del tradicional tiramisú, muy buena la tarta de queso cremosa de burrata con helado de miel (10€).
Además de estas novedades en su carta, también perduran los clásicos de TOTÓ que tan buena acogida han tenido. Como el vitello tonnato que probé en mi anterior visita al restaurante con finas lonchas de ternera blanca y su crema fría de atún, la selección de embutidos italianos o las pastas como la vera carbonara con la variedad del tipo de macarrón mezze maniche en lugar de la pasta larga. También puedes probar su fregola con pata de pulpo y lomitos de sepia y salicornia, presentado en el recipiente de paella.
Los pescados y las carnes también tienen lugar en este restaurante. La trucha del Pirineo marinada sobre lingote de polenta y tartar de tomate, así como guisos de albóndigas de cerdo ibérico con setas de temporada, entre otros.
A esto hay que sumar su carta de vinos y cócteles. De los primeros, destaca su imponente selección de vinos italianos que provienen de las zonas vinícolas del país y del que probamos un muy buen vino blanco Pinot Grigio San Marco (29€). Su coctelería está pensada para poder disfrutarse durante la comida y no solamente antes o después de la misma. Opciones como su Marinetti, en su versión original y fizz, o su versionado Negroni fusionado con el clásico affogato italiano destacan dentro de su carta de mixología.
El espectacular diseño del nuevo restaurante corre a cargo de MABEL Design, dirigido por Marta Fueyo. Una decoración donde destacan la tenue y cálida iluminación sobre las mesas y los materiales nobles, como la madera recuperada, las vigas vistas o el estuco, que se complementan con una seleccionada colección de fotografías de la Italia de los años 50. TOTÓ cuenta con un imponente y cálido salón de más de 600 metros cuadrados, que incluye espacios reservados, una espectacular barra abierta a la cocina y un escenario central, presidido por un piano para disfrutar de su programación de música en vivo para las noches de los jueves, viernes y sábados.
Así que en TOTÓ podrás disfrutar de la tradicional cocina italiana, en un restaurante decorado con mucho gusto y en una zona –Paseo de la Castellana, 36– en la que podrás continuar con tus compras o hacer una deliciosa parada en tu rato de ocio o de trabajo con un ticket medio de 50-60€. Su luz tenue y su plan de ocio lo convierte también en el sitio perfecto para una cita romántica.
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