Barbillón Family & Corp revoluciona el verano con tres propuestas que combinan lo mejor del mar y la huerta en Barbillón, Manto y Panorama. Ubicados en Aravaca, Avenida de los Andes y Majadahonda, respectivamente, ofrecen una carta variada e interesante, un gran ambiente y terrazas gourmet con horario non stop para disfrutar del verano.
Cocina de mercado y muy buena materia prima protagonizan la carta de Manto, que es el restaurante del que te vengo a hablar en este artículo, aunque muchos platos los comparten con sus otros hermanos e, incluso, con el restaurante beach club que Barbillón tiene en Marbella y del que ya te hablé en Libertad Digital para dar el pistoletazo de salida a la temporada estival.
Platos clásicos como gambas al ajillo, patatas bravas, coquetas de jamón, chipironcitos a la andaluza con huevos fritos, entre otros, comparten mesa con otros con un toque más viajero tan de moda en la gastronomía madrileña actual y que dan ese punto de sabor y el sello característico de esta casa.
Pero si Manto lleva el apellido de Oyster bar por algo será, así que te recomiendo que dejes a un lado tu aprensión y disfrutes como nosotros lo hacemos siempre con una fantásitca ostra Gillardeau Nº 5 aliñada con bloodymary (6€) y otra ostra con leche de tigre de maracuyá (6€). También muy buenas las zamburiñas picantonas (4€). Tres bocados que acompañamos con una copa de un buen cava Juve & Camps Essential Xarel·lo (7,5€).
De esa parte de la carta de raw bar también te recomiendo el tartar de atún rojo sobre limas (22€), una muy buena opción para los amantes de este plato tan extendido por las cartas de los restaurantes.
Los hermanos Kiko y Curro Sánchez del Amo, forjados en el negocio familiar hostelero, continúan su expansión en Manto –Avenida de los Andes, 34– con el mismo concepto que les ha llevado al éxito en Barbillón. Una cocina sencilla y rica que ha ido evolucionando, con un trato familiar y personalizado, buen ambiente animado con música y una cuidada decoración.
Pensado para compartir, un imprescindible es su ensaladilla rusa (14€) con la receta de la madre de los hermanos Sánchez del Amo, que incluye gambas cristal fritas, y continuar con uno de los bocados más emblemáticos y que personalmente pido siempre que voy. Se trata del saam de colitas de gamba en tempura japonesa (20€) servidos sobre una hoja de lechuga y coronados con mayonesa sriracha que le aporta un ligero toque picante.
Manto cuenta con una agradabilísima terraza que es lo primero que se llena, una amplia barra con zona de mesas altas y otros dos espacios para mesas bajas, algunas de ellas con cómodos sofás. Todo dispuesto para terminar la comida con un rapito a la brasa con bilbaína (24€) y patatas fritas en dos cocciones (4€) que estaba algo soso y seco.
La carta de vino es correcta con vinos y espumosos para todos los gustos y bolsillos, además de cócteles clásicos y otros más cosmopolitas. Terminamos la botella de vino tinto El Jardín de la Emperatriz (22€) con su mítica tarta árabe (8€).
Si quieres comer bien en un ambiente informal y muy animado no dudes en reservar en Manto ya sea con amigos, con tu familia o con tu pareja o para esa primera cita que quieres que sea especial. El éxito lo tienes asegurado con un ticket medio de 50€. Además, la carta está adaptada a intolerancias.
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