En esta edición de Es Sexo de Juguetes Ayanta Barilli y Eva Guillamón hablaron sobre el clítoris, qué es y cómo estimularlo, y aconsejaron varios juguetes que se pueden usar para conseguir una mayor satisfacción sexual.
El clítoris viene del griego antiguo kleitoris, que significa pequeño monte. Es el órgano sexual eréctil que se encuentra en la parte superior de la vulva de la mujer y cuya única función es proporcionar placer. Es un vestigio de la formación de un pene, explicaron.
La parte visible tiene un reducido tamaño, aproximadamente un centímetro, pero cuenta con más de 8.000 terminaciones nerviosas, lo que explica claramente por qué a la mayoría de las mujeres les resulta infalible la estimulación clitoriana.
Además, los orgasmos del clítoris son los más fáciles de alcanzar, ya sea estando a solas o en pareja. Pero como explicaron en la mesa de Es Radio, el clítoris "no es solo ese botón mágico que se ve entre los labios mayores", es mucho más.
Éste se bifurca en dos partes que quedan ocultas en el hueso del pubis, lo que hace que sea más placentera la búsqueda del punto G.
Técnicas para la estimulación del clítoris
El libro de El arte del sexo oral trata este asunto de una forma muy natural. También, añade experiencias de masturbaciones femeninas, en solitario y en pareja. Este libro le da mucha importancia a la estimulación del clítoris, porque la escritora entiende que juega un papel muy importante para que los dos cuerpos entren en conexión a la vez. Recomienda que se juegue aplicando distintos tipos de presión: con la boca, con la mano, con los dedos, o incluso, utilizando distintos juguetes.
Hay que jugar con el ritmo, pero aumentándolo poco a poco y cambiándolo. No hay que tocar directamente el clítoris. Recordaron que "el sexo hay que sentirlo, no pensarlo, porque si se piensa no se disfruta". Por otro lado, se añade morbo cuando se empieza a tocar la zona aún con la ropa puesta, poco a poco, disfrutando del momento.
La utilización de estimulantes y lubricantes ayuda a deslizar mejor los juguetes que se empleen, independientemente de que las chicas hayan lubricado más o menos. Además, los estimulantes también ayudan a la excitación, porque aumenta la cantidad de sangre en la zona donde se ha aplicado.
Juguetes
Los más sencillos son unas balas o pintalabios vibradores que son muy discretos y ayudan con el ritmo. La lengua del diablo también es uno de los juegos más sencillos, ya que ayuda mucho a conocer las posibilidades del cuerpo a la hora de adaptarse a la curvatura genital.
El pétalo de flor, que tiene un tacto único, es para que ellas puedan jugar a solas. Con él se puede ir directamente al masaje de clítoris, que ayuda a descubrir algo nuevo. Para las que están empezando a descubrirse y quieren una doble estimulación está el producto Ocean, que tiene muchas opciones de vibración.
Para parejas está pensado los vibradores en forma de U, porque permite estimular al máximo el cuerpo y suele gustar tanto a hombres como a mujeres.
Informativo ardiente:
Imitando los métodos de Jordan Belfort. Entre las prácticas habituales del protagonista de El Lobo de Wall Street, la nueva película de Martin Scorsese, son habituales las pagas extras por objetivos o por pagos en especies, como cheques de comida o seguros médicos en algunas empresas. Pero en una empresa con sede en Sanghai fueron un poco más lejos. Simularon alguna de las prácticas de Jordan Belford, el famoso broker de Manhattan, cuando organizaron una cena para todos sus empleados, a la cual también asistió una conocida actriz porno. Durante el postre, el CEO de la compañía comunicó que el bonus para el mejor empleado del año no era otro que pasar la noche con esta actriz. La noticia ha corrido como la pólvora, siendo muy criticada desde los sectores más tradicionales del gigante asiático, de ahí que se haya protegido tanto la identidad de la actriz, de la compañía y del afortunado trabajador, que no sabemos si culminó con éxito la noche.
Mario Vargas Llosa no puede hablar de la realidad sin hablar de sexo. "Que un novelista de nuestro tiempo que describe la realidad no hable de sexo es muy difícil", según el novelista Mario Vargas Llosa. "Creo que daría una versión muy deformada de la vida si no lo hiciera y creo que esa es la razón por la que la presencia del sexo en mis novelas, y en la inmensa mayoría de las obras que se escriben en este tiempo. Es muy difícil eludir este aspecto que constituye, para la mayoría de los seres humanos, una cosa esencial. Cada vez entendemos mejor la complejidad del sexo y también la importancia de tener frente al sexo una actitud abierta y comprensiva", son sus declaraciones en unas charlas que ofrece estos días en Bolivia el escritor de origen peruano con nacionalidad española.
Una persona rusa cambia de sexo para escapar de las deudas. Natalia era una mujer de 38 años apabullada por una deuda equivalente a 3.700 dólares. Para poder cambiar su identidad no se le ocurrió otra idea que cambiar de sexo. Ahora se llama Adrián. Con su nuevo pasaporte se dedicó a solicitar nuevos préstamos que no volvió a pagar y se volvió a endeudar, lo que probablemente llevó a los oficiales de justicia de la región de Astracán, al sur de Rusia, a descubrirle después de varias semanas intentando localizarle. Aunque actualemente Natalia o Adrián continúan en paradero desconocido, las deudas de ambas identidades recaen sobre la misma persona.