Kim West, una inglesa de 51 años, se ha comprometido con su hijo biológico Ben Ford, de 32, tras mantener una relación amorosa con él durante dos años.
Ella (nacida en Londres) se quedó embarazada a los 19 años, mientras estudiaba en California, pero como no tenía medios económicos, entregó en adopción a Ben. A finales de 2013, recibió una carta de su hijo, que buscaba conocer a sus padres biológicos.
La pareja afirma que sintieron una gran atracción sexual desde el primer momento. Tanto es así que Ben informó a su entonces esposa que ya no la quería solo unos días después de conocer a su madre. Desde entonces, viven juntos en Estados Unidos y su deseo es casarse y tener un hijo juntos. Matizan que lo suyo no es incesto, sino que se trata de atracción sexual genética. En cuanto a su descendencia, están estudiando tanto la adopción como un embarazo subrogado, según explica el propio Ben.