Es el momento de rendirse ante el poder de la magnetoterapia. La placa terapéutica Imantdol es un producto basado en la magnetoterapia a partir de placas de imanes.
Diseñada para bloquear la percepción del dolor a nivel cerebral, la disposición de la placa de imanes genera un campo electromagnético que impide la transmisión del impulso doloroso hacia la corteza cerebral.
Este efecto se da en la zona de aplicación de Imantdol, y como resultado, al bloquear la percepción del dolor, se obtiene un efecto analgésico especialmente indicado para el tratamiento de cefaleas, dolores musculares, dolores óseos y articulares, dolores reumáticos, torceduras, golpes y lumbalgias.
Además, a nivel local, se produce una vasodilatación que mejora la oxigenación de los tejidos, reduciendo así estados de isquemia (falta de oxígeno) y dolor.
Se trata de un proceso sencillo: basta con aplicar la placa de Imantdol sobre la zona dolorida, ya sea directamente sobre la piel o sobre la ropa, realizando suaves movimientos circulares.
Suele ser suficiente con una aplicación de 1-2 minutos, tantas veces como sea necesario. La manera de comprobar su funcionamiento es igualmente simple: el test que acompaña al producto contiene un pequeño imán en una burbuja que, al acercarse a la placa, debe tener siempre el mismo color que la figura que pisa.
La única contraindicación es para las personas con marcapasos y prótesis metálicas. También conviene alejarlo de dispositivos electrónicos.
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