La lesión de tobillo de Harrison Ford en el rodaje del Episodio VII de Star Wars no ha sido tan leve como se quiso hacer creer. Inicialmente se reportó una fisura en el tobillo, luego se confirmó oficialmente que el intérprete de Han Solo, de 71 años, se había roto una pierna, y que había sido necesaria cirugía. Todo ello mientras el estudio, Walt Disney Pictures, aseguraba por activa y por pasiva que el calendario del filme no se vería afectado.
A través de un comunicado el representante de Ford, Ina Treciokas, anunció que el actor se había roto la pierna izquierda durante el rodaje en los estudios Pinewood de Londres el pasado 12 de junio.
Ahora, bastantes días después, empiezan a sonar alteraciones en el rodaje que obligarían a retrasar el estreno, previsto para diciembre de 2015. Fuentes cercanas al equipo de rodaje aseguran que Ford necesitará 6 meses para recuperarse, condicionando el programa de rodaje del esperado filme de una manera importante.
El estudio, que adquirió Lucasfilm LTD en 2012 con vistas a continuar la galería de personajes e historias creadas por George Lucas, está dispuesto a amortizar los por 3.125 millones de la compra. No sólo ha planeado una nueva trilogía de secuelas, de la que el Episodio VII es sólo el primer capítulo, sino que entre cada uno de esos filmes estrenará un spin-off basado en sus personajes secundarios, que dirigirán Gareth Edwards y Josh Trank.