
El Gobierno mantiene a la inversión en Defensa como uno de los ejes centrales de las últimas reuniones del Consejo de Ministros, una tendencia que se repite desde principios de septiembre. Semana tras semana, el Ejecutivo da luz verde a adelantos millonarios para la industria nacional de Defensa y a ambiciosos paquetes destinados a la modernización permanente que requieren las Fuerzas Armadas españolas.
Estas decisiones responden no sólo a las necesidades de la defensa nacional, sino también al propósito de avanzar en los compromisos de gasto asumidos con la OTAN y la Unión Europea. Y en las últimas horas el Ejecutivo ha vuelto a evidenciar esta línea de actuación: el Consejo de Ministros ha autorizado en las últimas horas un total de seis contratos relacionados con armamento y material que se aproximan a los 600 millones de euros.
El contrato de mayor cuantía es de 315,7 millones de euros y está destinado a la adquisición de vehículos lanzapuentes para el Ejército de Tierra. Se trata de uno de los Programas Especiales de Modernización (PEM) que fueron aprobados hace unas semanas y cuyo liderazgo se entregó a Indra, pese a que todo parecía indicar que la gran favorita iba a ser GDELS, que ya se ha ofrecido a colaborar con Indra.
El Gobierno detalla que "estos vehículos resultan esenciales para apoyar a las unidades de zapadores, las cuales necesitan estar equipadas con unos medios específicos de franqueamiento para garantizar los apoyos, la movilidad y la protección a las unidades en territorio nacional y en zona de operaciones, así como para permitir el paso de recursos en beneficio de la población".
Según quedó reflejado en el Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa que aprobó el Ejecutivo de Pedro Sánchez el pasado mes de abril, este programa incluye la adquisición de 116 vehículos lanzapuentes que tendrán que servir de apoyo a los despliegues que puedan realizar los nuevos blindados 8x8 Dragón, que serán la base de la modernización del Ejército de Tierra, y cuyo programa no evoluciona favorablemente.
El segundo contrato de mayor cuantía, con 172,6 millones de euros, es el destinado para la compra de granadas de mortero para el Ejército de Tierra, material indispensable en la instrucción y adiestramiento de sus distintas unidades, y que servirá para completar la Reserva de munición de Fuerza Conjunta y la Reserva del Ejército. El acuerdo establece una duración para este contrato de cuatro años, con posibilidad de prórroga de hasta dos años.
El Consejo de Ministros ha aprobado también la adquisición de munición de Artillería de Campaña de 155 milímetros por un valor de 35,8 millones de euros. Según explica el Ejecutivo, "la tramitación del expediente atiende a la necesidad del Ejército de Tierra de mantener las capacidades de artillería de campaña para ser proyectadas en los diferentes teatros de operaciones donde se requiera".
El cuarto contrato en cuantía, con un valor de 27,2 millones de euros, es para la compra de equipo especial para áreas de frío extremo, en clara alusión a los efectivos actualmente desplegados en Europa del Este en el marco del muro anti-Rusia de la OTAN. El contrato tiene una duración desde el momento de su firma hasta el 31 de diciembre de 2027 y se puede prorrogar por hasta dos años.
El Consejo de Ministros ha dado luz verde asimismo a la fase 1 del nuevo Sistema de Vigilancia Acústica, un proyecto valorado en 20,16 millones de euros que busca "reforzar la obtención de información acústica mediante dispositivos fijos para fines de defensa y seguridad nacional". El contrato, que no contempla prórrogas, estará vigente hasta el 30 de noviembre de 2028.
Por último, se ha aprobado un contrato de 18,2 millones de euros para el suministro de repuestos de automoción necesarios para el mantenimiento de vehículos ligeros, pesados y tácticos del Ejército del Aire y del Espacio. El Gobierno explica que "se trata de un suministro necesario para garantizar la operatividad de la flota de dichos vehículos", que tendrá una vigencia de dos años y que podrá prorrogarse otros cuatro años más.

