
Los despliegues de las Fuerzas Armadas españolas en Europa del Este no paran de aumentar de forma exponencial. El último ejemplo de ello es el Ejército del Aire y el Espacio, que ha iniciando el que va a ser el mayor despliegue de su historia en la frontera de Rusia. El punto neurálgico volverá a ser la base aérea de Siauliai (Lituania), donde los cazas españoles han venido desplegándose de manera habitual durante la última década.
El Jefe del Estado Mayor del Aire (JEMA), general del Aire Francisco Braco, ha explicado este martes durante un desayuno informativo que el despliegue está compuesto por 11 cazas F-18 Hornet -proveniente del Ala 15, con base en Zaragoza- y un avión A400M en configuración cisterna, es decir, preparado para suministrar combustible a otras aeronaves. Un destacamento idéntico se desplegará ya entrado 2026 en Rumanía.
Estos aviones participarán en una doble misión. Por un lado, en la de Policía Aérea de Báltico, que bajo bandera de la OTAN consiste en controlar el espacio aéreo de las tres pequeñas repúblicas bálticas, ya que por sí mismas no tienen esa capacidad y cuando ingresaron en la Alianza Atlántica pactaron que fueron los socios con medios quien les garantizasen esa capacidad a través de rotaciones. La principal amenaza son las incursiones de aeronaves rusas.
La otra operación en la que van a participar es la de Centinela del Este. Se trata de la nueva misión con cazas y aviones de reabastecimiento en vuelo que puso en marcha la OTAN, con epicentro en Polonia, después de que varios drones violasen el espacio aéreo polaco en septiembre de este año, un hecho que pocos días después se volvió a repetir en Estonia. España participa en esta misión desde su inicio.
El general Braco ha explicado que durante el año 2026 está previsto que Airbus entregue los tres primeros cazas Eurofighter Typhoon de la tranche o evolución 4 que forman parte del programa Halcón I. Se trata de las aeronaves destinadas a sustituir a los viejos F18 Hornet de Gando (Gran Canaria), aunque estos aparatos irán a la base aérea de Los Llanos (Albacete), donde en estos momentos se está formando a los pilotos del Ala 46 para el cambio de aparato.
También están previsto que la multinacional europea entregue durante este nuevo año otros tres aviones C295W en configuración de vigilancia marítima. El programa prevé que el Ejército del Aire y el Espacio reciba un total de 16 aeronaves de este modelo, de los que ocho tendrán una configuración de patrulla marítima (MPA) y otros ocho una configuración de vigilancia marítima (MSA/VIGMA).
El JEMA ha adelantado que el Ejército del Aire volverá a recuperar su carácter expedicionario en el nuevo año y que está preparando un despliegue de aviones de combate en Australia, algo que se hará de la mano de Alemania. Este último dato pone de relieve que el aparato seleccionado para ello será el Eurofighter Typhoon, en único modelo de caza que comparten ambas fuerzas aéreas, y del que ya tienen la experiencia adquirida durante el Pacific Skies 2024.
Por último, ha entrado en temas relacionados con la plantilla. Según ha explicado, el Gobierno ha autorizado un aumento de plantilla de 7.500 efectivos para las Fuerzas Armadas para el cuatrienio comprendido entre 2025 y 2029. De ellos, algo más de 1.800 engrosarán las plantillas del Ejército del Aire y el Espacio, a un ritmo aproximado de unas 450 incorporaciones extra cada uno de los años.
Ha avanzado, asimismo, que el Ejército del Aire y el Espacio se encuentra en pleno proceso de rediseño de algunas de sus especialidades, con el objetivo de tratar de mejorar la gestión del talento interno en este ejército.

