Nuevo golpe a la Liga. El Real Madrid ha sido incapaz de superar al Valencia en el Santiago Bernabéu (0-0) y ve cómo el Barcelona se sitúa cada vez más cerca. Ya está a cuatro puntos el equipo de Pep Guardiola, que el sábado sí hizo los deberes en La Romareda (1-4). Así, el clásico del próximo 21 de abril entre azulgranas y madridistas en el Camp Nou puede acabar resultando decisivo en el devenir de la Liga, aunque antes los blancos visitarán el Vicente Calderón y recibirán al Sporting de Gijón, mientras que los culés jugarán en casa ante el Getafe y se medirán al Levante en el Ciudad de Valencia.
Pese a la ausencia de goles, el partido del Bernabéu ha sido espectacular, jugado de poder a poder y con múltiples ocasiones tanto para el Madrid como para el Valencia. El equipo blanco buscó algo más el gol en los últimos minutos, cuando José Mourinho ya había metido toda la carne en el asador, pero se acabó estrellando con un gran Vicente Guaita.
Sacó Mourinho un once muy ofensivo, con Benzema en punta por delante de Cristiano Ronaldo, Higuaín y Özil, mientras que en el Valencia sorprendió la ausencia de Soldado, que se quedó en el banquillo por unas molestias. Tampoco estuvieron Jonas Gonçalves y Mathieu de inicio, con lo que la responsabilidad ofensiva en el conjunto ché era para Piatti y Pablo Aduriz, que actuaron por delante de un centro del campo formado por Parejo, Tini Costa, Topal y Feghouli.
Empezó más enchufado el Madrid, que enseguida buscó la portería de Guaita con dos disparos de Cristiano. El segundo de ellos, a los siete minutos, estuvo a punto de convertirse en el 1-0, pero el palo lo evitó. No se amilanó el Valencia, que respondió a continuación con un gran tiro de Feghouli que salió desviado por muy poco. El partido era muy vistoso y se sucedían las llegadas a una y otra área.
Con Özil desaparecido en combate, fue Ronaldo quien llevó la voz cantante en las acciones ofensivas de los locales. Después de un posible penalti al portugués que Clos Gómez –un árbitro a quien Mourinho tiene en su agenda negra– dejó sin señalar, el equipo de Unai Emery volvió a inquietar a su rival con una clara oportunidad de Ricardo Costa, que se encontró la pelota franca tras un rechace, aunque su cabezazo se estrelló contra la madera.
Se mascaba la tragedia en el Bernabéu. Los nervios estaban a flor de piel en el madridismo, como demostró un Iker Casillas más inseguro que de costumbre. Salió mal por alto el capitán blanco, aunque luego tuvo ocasión de arreglar el desaguisado al evitar el tanto de Piatti. Otro que anduvo muy impreciso fue Xabi Alonso. Una pérdida de balón suya a punto estuvo de costarle un serio disgusto al Madrid: Piatti se fue en carrera y trató de asistir a Aduriz, pero salió Albiol atento al corte para evitar la hecatombe. Con el empate sin goles se alcanzaba el intermedio.
Guaita se luce
Mourinho no lo veía nada claro y en la segunda parte decidió sacar el as que tenía guardado en la manga: Ángel Di María. El Fideo, que en las horas previas había sonado como titular, entró en lugar de un flojo Higuaín y dio bríos renovados al equipo, como demostró en el primer balón que tocó. Asistió a Cristiano en la frontal del área, pero el portugués cruzó en exceso su remate ante la portería de Guaita.
Parecía que el Madrid, esta vez sí, iba a controlar el partido. Pero nada más lejos de la realidad. El Valencia no se amedrentó y buscó el gol. A punto estuvo de encontrarlo en un chutazo desde fuera del área de Tino Costa que se estrelló en la cruceta e hizo tambalear la portería de Casillas. El partido era de ida y vuelta y cualquiera de los dos equipos podía marcar. Tan cerca estaba el 1-0 como el 0-1.
Fue Jeremy Mathieu –el francés había ingresado en el campo bien entrada la segunda mitad junto a Pablo Hernández sustituyendo a Piatti y Feghouli, respectivamente– quien probó fortuna con un disparo que salió fuera por poco, mientras que Aduriz remató alto de cabeza. En el Madrid, ya con Kaká en el campo en lugar de un desafortunado Khedira, lo intentó sobre todo Di María, que revolucionó el juego ofensivo de los suyos aunque también cayó en la trampa tejida por Emery en el centro del campo, donde destacó en el enorme trabajo de Topal.
En una de las acciones polémicas de la noche, Cristiano reclamó sin éxito un penalti de Víctor Ruiz que no fue. Lo que sí debió hacer Clos Gómez fue expulsar al central valencianista porque cometió una falta –fuera del área, eso sí– que debió costarle la roja directa por un pisotón al luso, abortando una ocasión manifiesta de gol.
Mientras, la figura de Vicente Guaita fue creciendo con el paso de los minutos. El guardameta de Torrente se lució primero ante un gran disparo del Fideo desde fuera del área y luego por partida doble frente a Benzema, quien gozó de una de las mejores ocasiones para haber abierto la lata. Pero el balón no quería entrar. O mejor dicho: Guaita no quiso que entrara. Lo intentó Pablo tras una buena acción por la derecha, aunque la mejor oportunidad para el Valencia fue un remate a bocajarro de Jordi Alba ante el que se lució Casillas (m.84).
De ahí al final, el Madrid lo intentó con más corazón que cabeza y al final acabó estrellándose contra un gran Valencia. El partido acabó con un penalti de Víctor Ruiz a Cristiano que Clos Gómez se tragó.
Arbitrajes al margen, los blancos han acabado estrellándose contra un gran Valencia y cediendo otros dos puntos que animan la Liga más que nunca. El Barcelona está ahora a cuatro cuando restan siete jornadas para el final.
Ficha técnica
Real Madrid, 0: Casillas; Arbeloa, Pepe, Albiol, Marcelo; Khedira (Kaká, m.71), Xabi Alonso; Özil (Callejón, m.83), Cristiano Ronaldo, Benzema; e Higuaín (Di María, m.46)
Valencia, 0: Guaita; Ricardo Costa, Rami, Víctor Ruiz, Jordi Alba; Topal, Parejo, Tino Costa; Feghouli (Pablo Hernández, m.62), Piatti (Mathieu, m.62); y Aduriz (Soldado, m.77)
Árbitro: Clos Gómez (Colegio aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Arbeloa (m.36), Khedira (m.47) y Di María (m.56), del Real Madrid; y a Tino Costa (m.58), Parejo (m.64) y Soldado (m.92), del Valencia
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de unos 80.000 espectadores