Javier Clemente no se sentará la próxima temporada en el banquillo de El Molinón. El mal ambiente que se respira en Gijón con la mala marcha del equipo y las últimas y polémicas ruedas de prensa han hecho que la junta directiva del Sporting haya tomado esta decisión.
Incluso, la decisión tomada va más allá. Si el propio entrenador valora la posibilidad de marcharse ahora, el club no pondría ninguna objeción. Manuel Vega-Arango tuvo la sensación cuando fichó a Clemente que era el único técnico disponible que podía reconducir la mala situación del equipo. De hecho, la previsión del dirigente también se había programado con vistas a seguir la próxima temporada, dentro de un proyecto que abarcaba más que la primera plantilla.
Sin embargo, los efectos polémicos en las ruedas de prensa no han sido bien acogidas en el Consejo. Manuel Vega-Arango es partidario de que en el club haya una estabilidad a todos los niveles, como la que tuvo con Manolo Preciado. De momento, lo único que está claro es que el equipo tiene que cambiar el rumbo de inmediato si no quiere descender de categoría. Las cosas no pintan nada bien y le urge una victoria como el comer. La oportunidad la tendrá este miércoles ante el Levante.