Tras la celebración por las calles de Madrid y la posterior fiesta con sus familias, los 23 internacionales de la selección española disfrutan desde el martes de unas merecidas vacaciones. Juan Mata, Javi Martínez y Jordi Alba tendrán poco tiempo para estar con los suyos ya que Luis Milla les ha citado para jugar con la sub'23 los Juegos Olímpicos de Londres y tendrán que concentrarse con el resto del equipo el próximo 14 de julio.
Para el resto, comienzan unos días de descanso antes de afrontar una nueva temporada con sus clubes. Los jugadores son conscientes de lo logrado el pasado domingo ante Italia en la Eurocopa, pero sus aspiraciones no acaban aquí. Quieren más. El próximo gran reto de la selección es el Mundial de Brasil 2014, de eso no hay duda, pero hay otros retos menos golosos que no pasan desapercibidos para los campeones.
Próximamente, habrá que cruzar el charco para disputar dos amistosos. La primera vez será el 15 de agosto para jugar en Puerto Rico y la segunda será en noviembre, donde la selección viajará hasta Panamá.
En septiembre comienza la fase de clasificación para el Mundial de Brasil. El primer rival será Georgia, que jugará en casa. Unos días antes, España jugará un amistoso ante Arabia Saudí en Pontevedra. Esto es lo más próximo y light que tiene el combinado de Vicente del Bosque por delante.
Pero si hay algo que tienen los jugadores españoles entre ceja y ceja es la Copa Confederaciones. Éste es el único trofeo que le falta a la selección. En el 2009, Estados Unidos eliminó a España en semifinales. Fue una derrota dura y dolorosa ya que los de Del Bosque partían como claros favoritos al título. La próxima cita será en Brasil en 2013. La selección española querrá hacer historia en su segunda participación e igualar así a Francia, Brasil y Argentina, únicas selecciones que tienen en su palmarés el Mundial, su copa continental y la Confederaciones.
Pero sin ninguna duda, la gran cita que toda España espera es el próximo Mundial en Brasil. Será un año después de la Copa Confederaciones. Aquí, la selección española también puede hacer historia y batir otro récord. Hasta la fecha se han disputado siete mundiales en América y ningún combinado europeo ha conseguido ganarlo. Los de Del Bosque ya ganaron un Mundial en Sudáfrica, lejos del viejo continente, y ahora quieren conquistar un nuevo territorio.
Por último, en diciembre, España acabará la primera en el ránking FIFA, con lo que logrará ser la mejor selección del mundo por quinto año consecutivo. El reto es batir la marca de Brasil, que consiguió reinar de forma ininterrumpida durante seis años (1994-99). Lo que está claro es que con Vicente del Bosque al frente y con el gran equipo que tiene la selección, cualquier reto es posible.