El Castilla endereza el rumbo

El Real Madrid Castilla sigue dando muestras de mejora después de la llegada de José Manuel Díaz al banquillo y ha logrado la victoria (3-2) ante el Girona, en un partido de ida y vuelta.

Con más confianza que de costumbre tras encadenar dos partidos sin conocer la derrota, salieron los locales más entonados que sus oponentes en los primeros minutos. Esas ganas se materializaron en sensación de peligro. Llegadas claras, nacidas de asistencias desde los costados que no encontraban rematador dentro del área.

Sin embargo, al filial blanco le faltó el acierto que le sobró al Girona. Los catalanes, que lo habían intentado tímidamente desde lejos, se adelantaron en su primera jugada de elaboración al encontrar un buen centro desde la derecha de Iván López la cabeza de Bordas.

Fue un golpe duro pero insuficiente para doblegar al Castilla. Recuperados, los de Díaz volvieron a gozar de la iniciativa. Un esfuerzo físico y mental que tuvo premio cuando la primera parte agonizaba. José Rodríguez aprovechó el segundo que le dio la defensa para pensar y trazar un pase milimétrico que aprovechó Raúl de Tomás poniendo el empate.

El estado de shock le duró a los visitantes durante algunos minutos de la reanudación. Los suficientes para que el Castilla marcara de nuevo aprovechando Lucas un grave error de Migue. El extremo del filial robó el balón, tiró una pared con De Tomás y definió por bajo ante la salida del portero.

Pese a todo, reaccionó el Girona. Lo hizo repitiendo el relato, dando lustre a una acción aislada; en este caso un contraataque que culminó Jandro tras pase de Felipe.

Seguía pues un intercambio constante que sonrió en su siguiente capítulo a los locales. Un despeje de la zaga llegó a las botas de Noblejas, cuyo centro-chut tocó en su camino a la portería Borja transformando el 3-2. De ahí al final, los blancos resistieron y lograron su segunda victoria seguida, la cuarta de la temporada.