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El gol español, fuera de nuestras fronteras

Cada año, los mejores goleadores nacionales dejan la liga para jugar fuera de España. Unos triunfan, como Costa o Morata, y otros tienen que volver.

Ser español y goleador es sinónimo de tener que jugar fuera de España. Hace tiempo, el producto nacional se quedaba en casa y se completaba con extranjeros que subían el nivel. Ahora todo es bien distinto. Los extranjeros, sobre todo en la parte delantera de los equipos, copan los puestos, y los nuestros se ven 'obligados' a emigrar.

'Obligados' porque triunfan. Golean una temporada y a la siguiente se los rifan Europa. El último ejemplo es el de Alberto Bueno, pichichi nacional con sus 16 tantos, y con una oferta del Oporto. Pero no es el primero. Antes que él, otros. Así, al terminar la pasada temporada, el que se marchó fue Diego Costa, rumbo al Chelsea. Pero antes que él, lo hicieron otros como Negredo, Soldado, Fernando Llorente, Michu, Javi Guerra, Oriol Riera o Dani Güiza.

De Güiza a Diego Costa, todos se van

Precisamente, este último fue el primero en hacer las maletas para dejar su país. Tras ser pichichi de primera con el Mallorca, anotando 25 goles e ir a la Eurocopa, Luis Aragonés se lo llevó al Fenerbahce turco. Ahí empezó su fin. Es uno de los que no le fue bien a pesar de perforar las redes de los campos de su país.

Tras él llegó el turno de Raúl, que en junio de 2009 se despidió del equipo de toda su vida para ir al Schalke 04, luego a Qatar, y ahora en Nueva York, con el que ya ha debutado.

Después de dos años sin grandes goleadores españoles que abandonaran su tierra, llegó el momento de ver como Michu, el falso nueve de José Ramón Sandoval en el Rayo Vallecano, se dirigía a la Premier. Las islas se acababan de convertir en el destino español por excelencia para los goleadores nacionales. Más allás de Mata, Navas o Silva, los goles también cruzarían fronteras. Michu, después de 15 dianas, fichó por el Swansea en junio de 2012.

Sin embargo, Fernando Llorente fue el mejor goleador español esa temporada con 17 tantos. No se fue ese verano, pero sí al siguiente, después de un año en el ostracismo con Bielsa. Y no fue la única pérdida del gol con acento español en el verano de 2013.

A Llorente, que se marchó a la Juventus, donde ahora pelea con otro español, Álvaro Morata, por el puesto de delantero centro, se le uniría otros dos con los que peleaba por un hueco en la selección española. Los dos son canteranos del Real Madrid, como Morata, pero triunfaron en el Sevilla y en el Valencia. Álvaro Negredo anotó 24 goles, uno más que Roberto Soldado. El de Vallecas se fue al Manchester City (junto a Jesús Navas) y el valenciano al Tottenham. Y mientras el primero ha vuelto a España a ocupar el lugar dejado por Soldado, después de anotar 23 goles con los citizens, con liga y copa incluida, el valenciano sigue intentando triunfar en la Premier con el conjunto londinense.

También se fue Iago Aspas, buque insignia del Celta de Vigo, que anotó 12 goles. Gustó tanto que en Anfield le echaron el ojo y se lo llevaron para jugar con el Liverpool. Pero este pasado verano volvió a España, al Sevilla (cedido, pero con compra obligatoria), después de haber jugado sólo 11 partidos y haber anotado un gol en toda la pasada temporada con los reds.

El pasado verano, cuando más españoles se fueron

Pero el número de salidas creció el pasado verano. Diego Costa sumó una notable cifra de goles, 26, nada lejos de los dos dominadores, Cristiano Ronaldo, con 31, y Messi, con 28. Aún así, el Chelsea de José Mourinho se lo llevó a Londres. Fue el que mejor parado salió, ya que sigue triunfando.

Porque a los otros dos siguientes en la lista no les ha ido tan bien como quisiera. Javi Guerra, que anotó 15 tantos con el descendido Valladolid, se marchó a Gales para jugar en la segunda inglesa con el Cardiff. Pero ha tenido que volver en enero a Málaga, tras unos primeros meses no demasiado buenos. Algo similar a lo ocurrido con Oriol Riera, que marcó 13 goles con el también descendido Osasuna y que hizo las maletas rumbo al Wigan. Pero al igual que Javi Guerra, en enero ya estaba de vuelta a España para jugar en el Deportivo.

También se fue a la segunda inglesa uno de los máximos goleadores en la Liga Adelante, Kike García, que anotó 23 goles con el Murcia. Su grandes registros y la delicada situación financiera del conjunto pimentonero (patrón que se da en muchos equipos) hicieron que se fuera al Middlesbrough de Karanka. Pero no fue el único de segunda en triunfar. También el canario Ayoze Pérez, con 16 goles, y que ahora está haciendo las delicias de los aficionados del Newcastle, en la Premier.

Aunque el caso más sonado ha sido el de David Villa, uno de los mejores goleadores españoles de los últimos años (12 la temporada pasada) y máximo artillero de la selección española, que decidió cruzar el charco y es vecino de Raúl. El primero en el New York City; el segundo en el New York Cosmos.

Y la selección, sin Bueno, y con falta de gol

Éstos son los goleadores españoles que han tenido que dejar su país, como muchos otros trabajadores, pero para seguir labrándose un futuro similar al de entonces, perforando la red contraria.

Ahora, el siguiente en marcharse podría ser el madrileño Alberto Bueno, que tendría una oferta del Oporto de Lopetegui, que le dirigió en el Castilla en la 2008-09. Acumula ya 16 tantos. Una cifra que más de un crítico y experto considera suficiente para ir con la selección española, ya que es el mejor goleador nacional, sólo superado por Diego Costa, que acumula 20 tantos, y mejor que Morata, que con 11 fue el último nueve de la convocatoria de Del Bosque.

Quizá, la solución al problema del gol en la selección sigue estando en nuestra liga. Y aunque los mejores goleadores se vayan año a año fuera de nuestras fronteras, en España todavía quedan grandes delanteros. Y Bueno, con 16, es el quinto en la tabla de máximos anotadores, el único español entre los 10 primeros. Junto a él: Cristiano, Messi, Bacca, Neymar, Benzema, Griezmann, Bale, Mandzukic y Vietto.

Justo detrás aparecen Aduriz, Sergio García y Barral, con 11, 10 y 9, respectivamente. Después encontramos a Nolito con 8, que sí fue con la selección, o a Parejo, con el mismo número de goles, pero que sigue sin ser llamado por Del Bosque. Sí acude también Paco Alcácer, que por lesiones varias sólo puede sumar 7 tantos, los mismos que Álvaro Vázquez o Juanmi, otro que ha ido. Por tanto, si el mejor goleador juega en España y la selección tiene problemas de gol, a lo mejor la solución está en él, en Alberto Bueno, al que ya tientan desde fuera.

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