¿Qué pasa con Le Normand?

Justamente hoy, 29 de noviembre, se cumplen dos meses del fuerte impacto que recibió Robin Le Normand en el pasado derbi con Tchouaméni. Las imágenes eran claras y el choque fue tremendamente duro. En esos instantes, sus compañeros llamaron con urgencia a los médicos ante el dolor del central.

Quizás la mejor noticia fue la salida por su propio pie del internacional. Sin embargo, dos meses después, en la parroquia rojiblanca se echa mucho de menos a un Le Normand que cayó de pie bajo las órdenes del Cholo. Con él en el campo, el Atlético, en las primeras 8 jornadas, no perdió ni un solo partido y tan solo encajó 4 goles.

Mala dinámica del equipo tras su lesión

Después de su lesión, vinieron las derrotas en Lisboa por 4-0, la derrota ante el Lille por 1-3, la derrota en Sevilla ante el Betis y el empate a 1 ante la Real Sociedad. Una serie de resultados que evidenciaron la importancia y la solidez defensiva de un Le Normand que, hasta el momento, era el único indiscutible de la zaga.

Ante la buena racha de los últimos resultados del Atlético de Madrid, desde el club colchonero esperan que su vuelta sea lo antes posible, teniendo en cuenta el buen nivel defensivo de los últimos partidos y la regularidad que está teniendo esta temporada, sin lesiones, el charrúa José María Giménez, con el que formó una sólida pareja en septiembre.

Recuperando muy poco a poco

Pero para que se produzca la vuelta, el campeón de la Eurocopa ha tenido que pasar por muchas fases. Tras realizarle las primeras pruebas después del partido y confirmar que se trataba de un traumatismo craneoencefálico con hematoma subdural, se decidió abordar la recuperación sin ninguna prisa y con mucho cuidado, ya que cualquier paso en falso podría tener graves consecuencias para la salud del central.

Por ello, los primeros diez días tras la lesión fueron de inactividad total, en su casa, sin ruidos ni luces que pudieran alterar su tranquilidad y con la menor cantidad de gente posible a su alrededor. Fue el 9 de octubre el primer día que acudió al Cerro del Espino para comenzar su rehabilitación, siempre supervisada por los médicos del club y neurólogos especializados.

Él solo en el gimnasio, evitando ruidos

Sus primeros días transcurrieron todos en el gimnasio de la ciudad deportiva, en total soledad, acompañado únicamente por los recuperadores. El campeón de la Eurocopa debía entrenar a horas distintas de las de sus compañeros para evitar ruidos o cualquier factor que perturbara la tranquilidad de su cerebro, la parte afectada.

Durante estos primeros entrenamientos, el trabajo de tonificación muscular fue de baja intensidad, evitando impactos o saltos, así como cualquier tipo de interferencia, como músicas, voces o máquinas en el ambiente.

Del gimnasio, Le Normand pasaba a realizar casi rutinariamente las revisiones en las consultas médicas. La progresión de la carga física se determinaba según el visto bueno de los doctores. Así, comenzó a correr poco a poco en solitario en el césped y sin balón, evitando el contacto físico y fomentando la cicatrización del hematoma subdural.

Buenas noticias para el central

Hace unas semanas, el central volvió a integrarse con el grupo, aunque solo para realizar ejercicios físicos como salidas a sprint y movimientos explosivos que no requerían contacto ni interferían en la cicatrización. Después de esto, el jugador continuó haciendo entrenamientos individuales, como había estado acostumbrado hasta ese momento.

Las mejores noticias, sin embargo, llegaron esta semana, cuando se pudo ver a Le Normand entrenando parte de la sesión con el grupo usando un "casco de rugby", como el que llevaba Petr Čech. Durante la sesión, se integró al grupo en una posesión y también realizó un ejercicio de remates a portería en el que, en lugar de cabecear como sus compañeros, lo hacía con el pie.

Después de esto, el internacional trabajó al margen del grupo con el recuperador del club, Óscar Pitillas, llegando a realizar algunos ejercicios de golpeo con la cabeza, aunque de forma suave y con pelotas más desinfladas de lo habitual. Algunas de ellas eran incluso diferentes a las de la competición. Este es un gran paso en la recuperación de Le Normand, que lo acerca cada vez más a regresar al terreno de juego.