España ha vuelto a dar lo mejor de sí mismo en el momento más importante. Después de una primera fase con más nubes que claros, llegaban los octavos de final con nuestros amigos griegos y, pese a conocernos superiores, los temores eran mayores a las ilusiones. También éramos superiores a Francia y a Lituania, y así nos fue...
Pero esta vez las cosas fueron distintas. Como si por arte de magia hubiera vuelto la fuerza, la inteligencia y, sobre todo, la ilusión a cada uno de nuestros jugadores. Las caras antes de comenzar el encuentro ya lo denotaban: era una noche grande, y a España estas noches le van. Llevan muchos años demostrándolo.
Y ya desde el comienzo se vio que este partido iba a ser diferente. Pese al arranque con 0-4 en contra, se palpaba algo distinto en el juego de los de Scariolo, que poco a poco fueron comandando el juego y el marcador. Tras tres triples casi consecutivos, España terminó el primer cuarto con tres puntos de ventaja (22-19).
Fran Vázquez avisa
En el segundo apareció el efecto Fran Vázquez, en lo que iba a ser un vaticinio del último cuarto. Entre rebotes, en ataque y en defensa, intimidación y puntos, el pívot del Barcelona se comió literalmente a los pivots griegos. Probó Kazlauskas con Schortsanitis, Bourousis y Tsartsaris, pero nada podían hacer; de hecho, fue Scariolo el que lo apartó, quizá para guardarse ese mismo as para el último cuarto. Después de los dos primeros puntos de Rudy, en el ocaso del primer tiempo, se llegó al descanso con el marcador a favor de 37-31. Un marcador corto pero, sobre todo, eran las sensaciones lo que más gustaba de España.
Sensaciones, sin embargo, que se fueron al traste con el arranque del tercer cuarto. Perfectamente comandados por Zisis, el mejor griego esta noche, los de Kazlauskas lograron un parcial de 7-0 y volvieron a ponerse por delante. Diamantidis y Fotsis empezaron a enchufarlas de tres, pero Scariolo siguió terco con la zona. Una estrategia que, al final, le dio resultado. Bravo por el italiano y su persistencia.
Eso sí, en ese momento tuvo que recurrir a la segunda unidad. El equipo titular de España se iba descomponiendo poco a poco, y tuvieron que salir a pista Raúl López, Llull, Mumbrú, Felipe y Fran Vázquez para recomponer la situación. Segunda unidad por llamarlo de alguna forma, porque ese quinteto sería titular en muchas selecciones. Los dos pivots suplentes lo bordaron, Raúl realizó sus mejores minutos con la selección, y Llull se entregó a fondo en ataque y en defensa, siendo el mejor en las transiciones.
Último cuarto de fábula
Por eso, los cinco continuaron en el arranque de último cuarto, en el que entramos con un punto de ventaja. Y fue en este cuarto cuando España impuso su ley, cuando nos recordó a los mejores momentos de la selección. Poco a poco los de Scariolo iban desgastando a los griegos, y el marcador se iba decantando por nuestro lado. Fran Vázquez y Felipe Reyes pudiero detener a Baby Shaq, y además sumaron en ataque.
Y fue en ese momento cuando el seleccionador español dio entrada a Ricky, Rudy y Navarro, y entre los tres finiquitaron el encuentro. Primero con un triplazo y dos tiros libres del mallorquín, después con dos robos de Ricky y, finalmente, con un Navarro que asumió la responsabilidad en las últimas jugadas, tirando de capitanía y experiencia, y con un triple y los tiros libres acabó por aniquilar a los griegos.
Una Grecia a la que le salió mal la jugada de dejarse perder ante Rusia y que, una vez más, han sucumbido ante España. Es la quinta vez consecutiva, y en las cuatro anteriores se logró medalla. ¿Continuará la tradición? De momento, espera Serbia.
Ficha técnica del partido:
80, España (22+15+15+28): Rudy (14), Ricky Rubio (6), Navarro (22), Garbajosa (5) y Gasol (4) -equipo inicial-, Llull (9), Reyes (6), Raúl (5), Vázquez (6) y Mumbrú (3).
72, Grecia (19+12+20+21): Zisis (16), Spanoulis (12), Fotsis (12), Diamantidis (16) y Schortsanitis (13) -equipo inicial-, Bourousis (2), Calathes (1), Printezis, Perperoglou y Tsartsaris.
Árbitros: José Aníbal Carrión (Puerto Rico), William Kennedy (Estados Unidos) y Reynaldo Mercedes (República Dominicana). Los griegos Zisis y Spanoulis fueron eliminados por faltas en el último minuto.
Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del campeonato del Mundo de baloncesto disputado en el Sinam Erdem de Estambul ante 9.000 espectadores.