El Barcelona regresaba al Camp Nou en busca de la redención con los suyos después de la estrepitosa eliminación en Champions en manos del Bayern de Munich, y finalmente pudo hacerlo, a pesar del susto inicial.
Y lo hizo, cómo no, gracias a Messi, que desde su entrada en el campo convirtió el partido en una fiesta y, con dos genialidades, decidió un choque mucho más complicado para los azulgrana de lo que indica el marcador.
Susto para empezar
Porque antes de que se terminara de acomodar el socio azulgrana Pabón aprovechó un regalo colosal de la defensa del Barça en cadena para plantarse solo ante Pinto y superarlo en el mano a mano.
Comenzó en ese momento el run run en la grada, pero Alexis Sánchez, a los ocho minutos, disipó dudas estableciendo la igualada. Precisamente Alexis Sánchez, uno de los más pitados por su afición, y que tiene muchos números para salir el próximo verano.
A partir de ahí, monólogo azulgrana, que no se convirtió en goleada porque el larguero lo evitó tras un durísimo disparo de Tello, y porque a Villa le dio por fallarlo a todo. Hasta tres oportunidades clarísimas desperdició el asturiano, siempre aplaudido por la afición. Ay si hubiera sido otro...
Y justo cuando parecía que se iba a llegar al descanso con el empate, Rubén Pérez soltó un derechazo espectacular desde más de treinta metros ante el que nada pudo hacer Pinto. Era la primera aproximación del Betis desde el tanto inicial. Era el 1-2.
Reacción de Messi
En la segunda parte llegó la reacción azulgrana. Aunque claro, con Messi todo es más fácil. Aunque el empate, eso sí, lo logró Villa a los diez minutos de la reanudación, aprovechando un despiste colosal de la zaga bética. Por fin marcaba el Guaje. Nada más hacerlo, se marchaba al banquillo.
Entraba Messi, y comenzaba la fiesta. El primer balón que tocó fue gol. Lo hizo con un tiro libre ejecutado magistralmente ante el que nada pudo hacer Adrián. Minutos después repetía ejecución, aunque el balón terminó estrellándose con el travesaño.
El Betis, por el resultado y por la entrada del monstruo, ya se vino abajo, y permitió más ocasiones del Barcelona. Y Messi no es Villa. El argentino materializó el cuarto al culminar una magnífica triangulación entre él mismo, Iniesta y Alexis Sánchez.
Con ese tanto se terminó el partido. No el reloj, pero sí el juego. Porque no hizo falta nada más. La exhibición de Messi, sin correr y en apenas quince minutos, fue suficiente para dejar al Barcelona a una victoria del título de Liga y al argentino con 47 goles. Cuarenta y siete.
Ficha técnica
Barcelona, 4: Pinto; Alves, Piqué, Adriano, Alba; Song (Busquets, m.87), Xavi, Iniesta; Alexis (Thiago, m.79), Villa (Messi, m.56) y Tello
Betis, 2: Adrián; Chica, Amaya, Mario, Álex Martínez; Rubén Pérez, Nosa (Campbell, m.69), Salva Sevilla (Vadillo, m.59), Rubén Castro; Pabón y Molina (Beñat, m.46)
Goles: 0-1, m.2: Pabón. 1-1, m.9: Alexis. 1-2, m.43: Rubén Pérez. 2-2, m.56: Villa. 3-2, m.60: Messi. 4-2, m.72: Messi
Árbitro: Carlos Clos Gómez (C. aragonés). Mostró cartulina amarilla a Adriano (m.45) y a Rubén Pérez (m.54).
Incidencias: Asistieron al encuentro 67.185 espectadores en partido de la trigésimo cuarta jornada de Primera, disputado en el Camp Nou. En el palco, entre otros, se encontraban los seleccionadores nacionales de Argentina, Alejandro Sabella, y de Chile, Jorge Sampaoli