Con el Alpine A110 regresa al mercado no solo un coche mítico, que forjó su leyenda en los rallys en los años 70, sino también una marca, que dejó de fabricarse en 1995 y que ahora regresa con fuerza al mercado conservando esos rasgos y deportividad que la hicieron única.
Las reservas de la Première Edition del Alpine A110 (en principio se fabricarán 1.955 coches, la cifra del año que fue lanzado el modelo original) se abrieron a finales del pasado año y se agotaron en pocos días. A finales de 2017 los compradores de esa edición de lanzamiento (en Francia cuesta 58.500 euros) recibirán este deportivo de 4,18 metros de largo fabricado por completo en aluminio. Está equipado con un nuevo motor turbocomprimido de inyección directa, 1,8 litros y 4 cilindros, desarrollado por la Alianza Renault-Nissan, con 252 caballos de potencia. Un propulsor que, combinando un peso de solo 1.080 kilos y una excelente relación peso/potencia de 4,3 kg/CV le permite acelerar de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos y alcanza los 250 km/h. Todo ello con un consumo medio contenido de 6,2 l/100 km.
El Alpine A110 se basa en el concept Alpine Vision que la marca presentó en Ginebra en 2016. Ofrece tres modos de conducción (Normal, Sport y Track), que permiten modificar los parámetros del motor, la caja de cambios, el ESC, la dirección y la sonoridad del escape. La visualización de la pantalla TFT 10 pulgadas también se ajusta según el modo seleccionado. Además, se ha cuidado mucho su aerodinámica, con un fondo plano integral y un difusor funcional inspirados en el mundo de la competición.
Más información del Alpine A110.