L D (EFE) El piloto de Ferrari califica el Gran Premio de Mónaco celebrado hace dos semanas como un "desafortunado contratiempo", y señala que en la escudería italiana todavía no comprenden qué fue lo que falló. "Estuve luchando sobre la pista mojada para conseguir algo de agarre. Esto es algo que debe ser investigado, porque normalmente me gusta conducir en esas condiciones. Todavía es un misterio para todos nosotros", aseguraba.
A pesar de haber cedido el liderazgo del Mundial en favor del británico Lewis Hamilton (McLaren), quien le aventaja en tres puntos, Raikkonen se siente optimista y cree que "no debe cundir el pánico" entre los aficionados de Ferrari, porque la temporada pasada su desventaja por estas fechas era mucho mayor respecto al líder. "Soy segundo con 35 puntos, creo que estoy en una buena posición. Nada está ganado pero tampoco está nada perdido", señaló. Raikkonen está convencido de que el campeonato no se decidirá hasta el final de la temporada, como ya ocurriera el año pasado.
Respecto al Gran Premio de Canadá, el finlandés pronosticó que será una carrera accidentada, como viene siendo habitual, en la que cualquiera de las escuderías importantes puede hacerse con el triunfo. "Probablemente nunca ha habido un Gran Premio canadiense donde el coche de seguridad no haya tenido que intervenir. Lo más probable es que vuelva a suceder el domingo. Pero, aunque así fuera, no creo que debamos tener una estrategia conservadora ahora que la competición está tan igualada", afirmó.
Por último, reveló las que, en su opinión, son las cuatro claves para ganar en Montreal: una buena calificación, un buen sistema de frenos, una suspensión sólida y mucha suerte para no ser perjudicado por el coche de seguridad.