Jankovic se anotó los dos primeros juegos, pero Sharapova se recuperó y ganó los cinco siguientes que se disputaron, hasta que los problemas físicos de la jugadora serbia dictaminaron la suspensión de la final.
Jankovic llamó al médico, pero tras la revisión sólo disputó dos puntos más para confirmar que era imposible seguir en esas condiciones.
"Tenía la muñeca y todo el brazo inflamado. Casi no podía ni sujetar la raqueta y por eso abandoné. Ahora mi participación en Pekín es duda hasta ver como reacciona mi cuerpo ante el tratamiento de los médicos y los fisioterapeutas", ha explicado Jankovic.
Para Sharapova este es el primer título desde hace año y medio, cuando en abril de 2008 ganó el de Amelia Island y el vigésimo de su carrera.
"Volver a sentir la sensación de la victoria es genial", ha dicho la rusa, que tras este triunfo volverá a entrar entre las veinte mejores de la clasificación de la WTA.
"Pensaba que nunca más volvería a ganar y que no podría volver a golpear la bola como antes. Parece que estoy de vuelta y tengo muchas ganas de seguir consiguiendo títulos", ha añadido Sharapova que hace un año fue operada de una lesión en el hombro derecho.