David Ferrer ha logrado el tercer y definitivo (3-1) punto de la eliminatoria de semifinales de Copa Davis ante Estados Unidos y ha colocado a España en su novena final tras empequeñecer al gigantón John Isner en cuatro sets (6-7 (3), 6-3, 6-4 y 6-2).
El alicantino está disfrutando de la mejor temporada de su vida y ha trasladado ese momento dulce al equipo español de la Copa Davis. Ya dio el triunfo definitivo ante Austria en cuartos de final y hoy lo ha vuelto a hacer, con brillantez y pese al cansancio, ante un jugador peligroso, capaz de derrotar a Federer y a Tsonga este mismo año en arcilla.
Pero España es diferente. El equipo español ha sumado su victoria número 24 seguida en casa y sigue ejerciendo de dominadora de la Copa Davis. Ahora, la segunda semana de noviembre, España disputará su cuarta final en cinco años, esta vez a domicilio, ante Argentina o la República Checa.
Y lo ha hecho, en gran parte, gracias a la fortaleza mental de David Ferrer. El jugador que más partidos oficiales ha disputado este año, se ha repuesto del cansancio del Abierto de Estados Unidos, se ha adaptado perfectamente a la arcilla de Gijón y ha conseguido remontar un partido que se le había puesto cuesta arriba. El gladiador Ferrer nunca falla.
Susto para empezar
Tras una hora de juego, John Isner cobró ventaja en el partido. David Ferrer empezó bien, fresco de piernas, pero se fue marchando del partido y dejando crecer a Isner, que consiguió devolver al alicantino rápidamente el break que el español consiguió en el tercer juego. El set se definió en el tie break, el primero de la eliminatoria, donde Isner sacó de manera impecable para cerrar la primera manga.
La reacción de Ferru no se hizo esperar. Tras un primer juego dubitativo, el alicantino rompió el saque al gigantón a las primeras de cambio y, después, a diferencia de la primera manga, supo controlar en todo momento las embestidas del americano para igualar el partido a una manga.
Lanzado hacia la final
La buena senda iniciada en la segunda manga continuó en el tercer set. David Ferrer se mostró muy seguro con su saque, dando pocas opciones al americano, y esperando su oportunidad para romper. Esa opción llegó en el séptimo juego, con 0-40, y Ferrer no la desaprovechó. Isner, desquiciado y lanzando la raqueta, no veía huecos en el juego del español y cedió el set que ya acercaba a España a la final.
Ferrer siguió imprimiendo el mismo ritmo ante un John Isner que ya veía de lejos la final. Los gestos de nerviosismo, lanzando la raqueta y contrariado, eran el preludio del paseo triunfal en el cuarto set.
Ferrer, por tercera vez, daba a España el punto definitivo en una eliminatoria de la Copa Davis. España, camino de Praga y sin contar con Rafa Nadal. Equipazo.