El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha aprovechado la sesión de control en el parlamento autonómico para replicar por extenso a las intervenciones de Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. Al igual que hiciera el martes por la noche en su mensaje institucional tras conocerse el resultado de la votación en el Congreso, Artur Mas ha insistido en que su hoja de ruta para el 9 de noviembre no se verá alterada. "No hay punto final, sólo punto y aparte. Sólo se perdió la transferencia del referéndum" .
Desde el líder de Ciutadans, Albert Rivera, la del PP, Alicia Sánchez-Camacho, y el del PSC, Pere Navarro hasta dos de los comisionados, Joan Herrera (ICV) y Jordi Turull (CiU), y Oriol Junqueras (ERC) han interpelado al líder nacionalista sobre la agenda del "proceso" y las consecuencias hipotéticas del portazo constitucional al referéndum. Y Mas ha aprovechado para exhibir las dotes parlamentarias que ocultó en Madrid y repartir estopa al punto de provocar el desconcierto entre las filas de la oposición. Con todo a favor y sin posibilidad de réplicas a la altura "institucional", Mas evitó contestar a la pregunta de Camacho sobre si tenía previsto llamar a Rajoy y aprovechó la intervención de la diputada para emplazar a Rajoy: "Que ponga fecha y hora" para un encuentro. En su ácida respuesta, dijo que el teléfono también funciona en sentido inverso y que él llamó hace poco a Rajoy por un "tema personal" (el fallecimiento de un hermano del presidente del Gobierno). Pese a la renuencia a dar el primer paso, Mas insistió varias veces en lo de la fecha y la hora, un "préstamo" del discurso de ayer de Duran Lleida.
Al socialista Navarro le reprochó compartir esquemas con Rivera y Camacho (los tres apelaron a la responsabilidad directa de Mas en el "proceso") y se escudó en la "voluntad de los catalanes" y en que ninguno de los tres "entiende nada" de lo que pasa en Cataluña. La alusión a la similitud de las intervenciones desencajó a Navarro, que aprovechó el turno de réplica para distanciarse del PP y criticar a Rajoy; nada que ver con las amplias coincidencias exhibidas en Madrid por el presidente del Gobierno y el líder de la oposición a la hora de afrontar dialécticamente el órdago de Mas.
A preguntas del líder de Ciudadanos Albert Rivera sobre su ausencia este martes en el Congreso, el presidente catalán ha pedido "respeto" a su decisión y ha asegurado que "en los momentos clave daré la cara" y que a la hora del debate, a las 4 de la tarde él "estaba trabajando en su despacho como siempre".
El presidente de la Generalidad ha vuelto a insistir en que ayer se cerró "sólo una vía", que se trata de un "punto y aparte y no un punto y final" y que hay que "construir los marcos legales" para celebrar la consulta del 9-N, en una muestra evidente de que el no del Congreso y la teatralización de los comisionados nacionalistas en Madrid sólo han sido el cumplimiento de una formalidad sin consecuencias en la "hoja de ruta" hacia la República catalana del 23 de abril de 2015.