La candidatura de Cristina Cifuentes ha logrado salvar los muebles en la Comunidad de Madrid. Con más del 90% de los votos escrutados obtiene 1.015.294 (el 33,02%) y 48 escaños. Se deja así por el camino más de medio millón de votos con respecto a las autonómicas celebradas en 2011, cuando el PP obtuvo 1.548.306 votos y 72 escaños.
A pesar de todo, los populares están de enhorabuena en la comunidad, pues tienen posibilidad de retener el poder si logran un pacto con Ciudadanos, que ha conseguido 371.632 votos (12,09%) lo que se traduce en 17 escaños.
Por su parte, los socialistas con Ángel Gabilondo a la cabeza consiguen 784.914 (un 25,53%), esto es 37 escaños. Y Podemos obtiene en la comunidad 572.388 votos (el 18,62%), 27 escaños.
Así las cosas, estando la mayoría en la Asamblea de Madrid en 65 escaños, PP y C´s juntos suman 65 escaños. Un pacto entre PSOE y Podemos hacen que sumen 62. Si Ciudadanos decide abstenerse, Cifuentes perdería el gobierno en la Comunidad de Madrid.
Tanto la candidata de los populares como el de los socialistas, durante su comparecencia, se han referido a lo que les toca ahora, sabiendo lo que se juegan: la búsqueda de pactos. Cifuentes ha pedido colaboración a "todos" los partidos que han obtenido representación para conseguir un Gobierno "estable" y llevar a cabo su nuevo proyecto para la región. La dirigente popular ha expresado su compromiso para colaborar con el resto de formaciones para hacer que Madrid siga siendo el motor de la economía de España con el objetivo de crear empleo.
Mientras, el dirigente socialista ha dicho que es a Cifuentes a la que le corresponde buscar una mayoría para gobernar, pero ha añadido que si ella no lo logra él trabajará "activamente" para "configurar una alternativa de progreso". Gabilondo se ha comprometido así a "buscar las alianzas razonables" de acuerdo con sus "políticas" y "proyectos", y "teniendo como única meta el interés general de la ciudadanía de Madrid", sin "tacticismos o estrategias".