Cuando hasta Pablo Iglesias dedicaba elogios a Mariano Rajoy en su hora postrera como político, el que ha sido su socio de investidura y sostén de su Gobierno a través de su apoyo a los presupuestos, Albert Rivera, le dedicaba una fría y crítica despedida este martes, en la que mantenía el formalismo de desearle lo mejor a nivel personal.
En su perfil de Twitter, el líder de Ciudadanos le pasaba al aún líder del PP la factura de su respaldo al tiempo que volvía a pedir, ya de manera retrospectiva, su dimisión: "Apoyé a Rajoy en la investidura por la estabilidad y la unión de los españoles ante el golpe separatista. Creo que debería haber dado la voz a los ciudadanos o haberse retirado a tiempo para evitar el gobierno débil de Sánchez".
Apoyé a Rajoy en la investidura por la estabilidad y la unión de los españoles ante el golpe separatista. Creo que debería haber dado la voz a los ciudadanos o haberse retirado a tiempo para evitar el gobierno débil de Sánchez. Por encima de todo le deseo lo mejor en lo personal.
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 5 de junio de 2018
Un mensaje que poco después enfatizaba su número dos, José Manuel Villegas, en una rueda de prensa convocada de urgencia en el Congreso de los Diputados para valorar la retirada del presidente de los populares: "Mariano Rajoy prefirió no dimitir la semana pasada. Ha preferido dimitir hoy, y permitir que esa moción de censura culminara y que hubiera un Gobierno del PSOE, un Gobierno débil, con solo 85 diputados y con hipotecas con los partidos que le han apoyado: con los populistas, con los nacionalistas y con los separatistas".
El secretario general del partido naranja aprovechaba la ocasión para volver a pedir, en este caso también de manera retrospectiva, la convocatoria anticipada de elecciones: "Rajoy ha preferido que gobernara Sánchez con un Gobierno débil antes que darle la voz a los españoles".
Seguirán pidiendo elecciones
Pese a todo, la petición de un adelanto electoral, en línea con lo que está reivindicando públicamente desde la semana pasada el ex presidente del Gobierno socialista, Felipe González, será una de las exigencias de Ciudadanos al nuevo Ejecutivo del PSOE.
El adiós de Rajoy pone fin a medio año de cruenta guerra con Rivera, desatada después del histórico triunfo de Ciudadanos en las elecciones catalanas de diciembre y de la debacle del PP. Desde entonces, la incomunicación entre ambos ha sido casi total, mientras que los rifirrafes parlamentarios han ido subiendo de tono entre ambos líderes y sus respectivos dirigentes.
Una guerra que, sin embargo, no impidió que Ciudadanos diera, poco antes de la moción de censura de Pedro Sánchez y de la sentencia sobre la trama Gürtel que la motivó, su apoyo a los Prespuestos Generales del Estado, los mismos que el partido naranja dice ahora que hay que defender sin entrar en "revanchismos".