
Hace ya seis meses que Rusia comenzó su invasión de Ucrania. Un periodo en el que Moscú ha tenido que cambiar su estrategia militar sobre el terreno. Fue imposible tomar Kiev, pese a que llegaron a cercarla por varios flancos. Y ahora tratan de asegurar las zonas ocupadas en el sur del país y conquistar todo el Donbás, la zona que sirvió como pretexto para invadir el territorio ucraniano.
Los rusos dejaron un reguero de sangre y destrucción en los alrededores de Kiev. Incluso algo ya habitual en sus últimas intervenciones militares fuera de sus fronteras, signos y pruebas evidentes de haber cometido crímenes de guerra. Allí, en esa zona azotada por la barbarie rusa está estos días la portavoz de Exteriores del PP en el Congreso de los Diputados, Valentina Martínez (Santiago de Compostela, 1976), comprobando de primera mano la situación del país.
La entrevista se realiza por teléfono, mientras se encuentra en Irpín, recién llegada de Bucha, donde los rusos cometieron una auténtica matanza entre la población civil. Está visitando una iglesia totalmente destrozada por las hordas rusas. También ha visto casas particulares, guarderías o centros comunitarios hechos añicos. Forma parte de un viaje con diputados de varios países que han sido invitados por la Rada, el parlamento ucraniano.
Pregunta: ¿Cómo está viendo el país? ¿Qué le han trasmitido los ucranianos? ¿Siguen con fuerza para luchar?
Respuesta: Los ucranianos están con muchísima fuerza y determinación. Están decididos a ganar esta batalla frente a Putin y a la Federación Rusa, que les ha invadido de una forma tan tremenda. Vengo de ver algunas ciudades de los alrededores de Kiev que fueron ocupadas por los rusos y donde masacraron a la población civil. Estoy conociendo lo que estos meses hemos visto a través de los medios de comunicación. Verlo en directo impresiona muchísimo más.
Los ucranianos están absolutamente decididos a ganar la guerra y saben de la importancia que tiene la comunidad internacional para esa victoria. Sin la ayuda internacional no es posible, ellos lo han dicho desde el principio. Por eso es importantísimo que no solo ellos estén determinados a ganar la guerra sino que nosotros les hagamos ver que no están solos y que queremos seguir a su lado. Han valorado mucho que vengamos en un momento donde la amenaza es muy alta porque se está celebrando el Día de la Bandera y el Día de la Nación, aunque los valientes son ellos.
P: ¿Qué nos puede deparar esta guerra en los próximos meses? ¿Qué puede pasar a dos o tres meses vista?
R: Es muy difícil de saber qué va a ocurrir. El Donbás es donde se están produciendo los mayores ataques, pero parece que la línea del frente no se está moviendo mucho. Los ucranianos están determinados a ganar y lo que quieren es consolidar las líneas del frente que tienen e ir recuperando. Están preparando una contraofensiva para recuperar el territorio. Dentro de su estrategia no entra sentarse a negociar antes de recuperar el territorio. Lo que quieren es que ese 20 por ciento que en estos momentos está ocupado por Rusia se libere. Cuando eso ocurra se hablará de los distintos escenarios. Por ahora siguen determinados en ganar la guerra y en eso concentran todos los esfuerzos.
P: ¿Ucrania está recibiendo el apoyo internacional apropiado en términos económicos y militares? ¿Estamos haciendo lo suficiente o se puede hacer más?
R: Hay diferencias entre los países. Los bálticos están mostrando un apoyo mucho más determinado que otros países de la Unión Europea. Los británicos también están dando un apoyo importantísimo y los norteamericanos para qué dudarlo. La comunidad internacional está unida en su apoyo a Ucrania pero cada uno con una fuerza distinta. Lo importante es que cada país haga lo máximo que puede hacer, no que simplemente hagamos. Hay que dar el máximo de nuestras capacidades y en eso hay países de la Unión Europea que van bastante más avanzados que otros. España no es de los mejores.
P: Y en el caso específico español. ¿Estamos aportando todo lo que podemos o cree que el Gobierno está mirando hacia otro lado?
R: El Gobierno de España no está ayudando a Ucrania todo lo que puede. La solidaridad y el apoyo de la comunidad internacional se demuestra con hechos concretos y con acciones concretas. No se demuestra diciendo simplemente que somos solidarios, poniendo tuits ni haciendo declaraciones. En una guerra, en un escenario como el que tiene Ucrania, ellos lo que hacen es pedir lo que necesitan.
Ayer nos contaban aquí que al principio de la guerra cada país había aportado al tuntún lo que había considerado, pero que ahora era muy importante que esas aportaciones fueran acordes con la estrategia que ellos se han marchado. Esto es lógico, porque ellos son los que saben lo que tienen que hacer, cómo quieren hacerlo y dónde quieren hacerlo y lo que necesitan para ello. La ayuda no sirve de cualquier manera, se tiene que circunscribir a lo que ellos están pidiendo para que sus objetivos estratégicos se cumplan.
El apoyo de España en estos seis meses no ha sido en ningún momento lo determinado que debería haber sido. En el acceso de Ucrania a la Unión Europea respaldamos su petición de ingreso en el último día, en las previas ya del Consejo Europeo, en ningún momento fuimos uno de los países promotores. En el caso del armamento… Ya sabemos que el Gobierno de coalición está absolutamente dividido sobre cuál debe ser la estrategia respecto a Ucrania. Es evidente que en este tema tampoco hemos hecho lo que deberíamos haber hecho.
P: Las diferencias dentro del Gobierno, entre los puntos de vista PSOE y Podemos, ¿están lastrando la cooperación con Ucrania?
R: No es lo crea yo, es que lo dicen ellos mismos. Podemos ha votado lo que ha votado en cada una de las mociones y resoluciones del Parlamento, posicionándose en contra del envío de armamento a Ucrania. Es evidente que tener distintas voces en el Gobierno no ayuda para que el presidente Pedro Sánchez sea valiente y determinado a la hora de apoyar a Ucrania.
P: ¿Qué imagen cree que está proyectando el Gobierno español a la comunidad internacional con el apoyo a Ucrania que está dando?
R: Es muy parecida a la que damos a todos los niveles en política exterior. Es una imagen muy pobre. No nos atrevemos a tener una determinación y a marcar un liderazgo internacional como el que corresponde a la cuarta economía del euro y al peso que debería tener un país como el nuestro en el escenario internacional. Las llamadas entre los líderes europeos siguen sin incluir a Pedro Sánchez. En delegaciones internacionales como con la que he venido yo a Ucrania la voz de España es escuchada pero ni de primera, ni de segunda, ni de tercera ni de cuarta… Es una voz que como no se atreve a tener el papel internacional que le corresponde pues tiene repercusiones. Desde luego no es lo que se espera del Gobierno de la cuarta economía del euro.

