
La cesión a los separatistas que supone eliminar el delito de sedición del Código Penal viene incluida en una reforma más amplia que contempla una nueva pena por ocultación del cadáver, que podrá oscilar ente los seis meses y los dos años de cárcel.
Con esta treta, los socialistas y sus socios pretenden camuflar un cambio que el Gobierno trata de vender como una "homogeneización" con Europa pero que se trata de un nuevo pago al separatismo, como se ha encargado de remarcar ERC.
La votación de la enmienda, que coincidirá con los presupuestos, supondrá aprobar otras modificaciones del Código Penal relacionadas, entre otras cosas, con la lucha contra el fraude, falsificación de medios de pago, blanqueo de ganancias obtenidas con acciones delictivas y abuso de mercado.
En cuanto al delito de ocultación del cadáver, se plantea una nueva redacción del artículo 173 del Código Penal para imponer una pena de entre seis meses y dos años a quienes, "teniendo conocimiento del paradero del cadáver de una persona, oculten de modo reiterado tal información a familiares o allegados de la misma".
El cambio llega tras el último varapalo a la familia de Marta del Castillo, que aún no ha podido enterrar a la joven asesinada en 2009 porque los autores del crimen y sus cómplices se han negado hasta ahora a desvelar el paradero del cuerpo. Hace sólo unos días, la Audiencia de Sevilla cerró la pieza separada sobre la búsqueda del cadáver al considerar ya caducado el plazo para investigar.
Por su parte, desde el PSOE ya se está utilizando el argumento de este nuevo delito sobre ocultación de cadáveres para tratar de justificar la reforma del delito de sedición ante la opinión pública. Este martes, el presidente valenciano Ximo Puig ha destacado que esta reforma del Código Penal es "un paso muy positivo" porque "la gradualidad del mal existe y en las penas también debe existir" y ha declarado sentirse "especialmente feliz" de que se incluya como delito la ocultación intencionada del cuerpo tras un crimen.
