
Los pactos de Pedro Sánchez llaman a su puerta. Y lo hacen justo antes de las elecciones generales recién anticipadas al 23 de julio. EH Bildu ha tirado de listado de resultado electoral y le ha recordado al PSOE que, tras el 28M, cuenta con 29 mayorías absolutas, 112 mayorías simples y un largo listado de plazas en las que es segunda fuerza con aspiraciones a gobernar. Y que en los municipios donde necesita el apoyo de los socialistas lo quiere sin matices del mismo modo que los proetarras han dado su apoyo a lo largo de los últimos cinco años para que Sánchez sea presidente.
En Pamplona, EH Bildu ha sido segunda fuerza. Es la capital navarra, todo un emblema para los de Arnaldo Otegi, que quieren demostrar que su poder avanza, no sólo en el País Vasco, sino también en la Comunidad Foral. Y la advertencia de EH Bildu es clara. Si Sánchez no les permite gobernar Pamplona, pasando por encima de la primera fuerza —UPN— gracias al apoyo del PSOE, ellos no darán la gobernabilidad de Navarra a la socialista María Chivite. Y esta pugna se tiene que saldar una semana antes de las generales de Sánchez.
Pedro Sánchez se enfrenta a sus pactos. Y el que se lo reclama es EH Bildu, el mismo partido que ha presentado a 44 etarras en listas, 7 de ellos asesinos. Arnaldo Otegi ya ha remitido el recado a Sánchez. Y le ha dicho que, pese a ser la segunda fuerza en el Ayuntamiento de Pamplona -Bildu ha logrado ocho concejales como segunda fuerza, por detrás de los nueve de UPN- quiere el mando de la capital navarra más el de la Mancomunidad.
Cambio de cromos de Otegi
El cambio de cromos propuesto por Otegi es obvio. Ayuntamiento para Bildu y Gobierno de la Comunidad Foral para el PSOE. En La Comunidad Autónoma de Navarra UPN ha sido la primera fuerza con 15 diputados, pero no tiene la mayoría absoluta ni sumando los tres del PP y los dos de Vox. La segunda fuerza es el PSOE-PSN de María Chivite, que necesita los votos de Bildu —nueve escaños— y de Geroa Bai —siete diputados—.
Traducido: igual que Bildu necesita del PSOE para gobernar el ayuntamiento de Pamplona, donde es segunda fuerza, el PSOE necesita a Bildu para mantener el Gobierno regional porque los socialistas también son segunda fuerza. Y Otegi ha declarado ya inaugurado el cambio de cromos. La candidata de EH Bildu a la Presidencia del Gobierno foral, Laura Aznal, no ha tardado, de hecho, en remitir el ofrecimiento al PSOE con todos los detalles. Si María Chivite quiere gobernar Navarra tendrá que entregar Pamplona a Bildu.
Aznal ha subrayado a los socialistas que "aquella fuerza política progresista que más votos tenga, la que sea más votada, es a la que le corresponde gobernar en todas las instituciones y en todos los ayuntamientos". Traducido: Pamplona para el candidato de Bildu Joseba Asiron y Navarra para María Chivite. Siempre que se cumplan ambas opciones. En caso contrario, los proetarras considerarán que se ha traicionado el pacto sellado con Pedro Sánchez.

