
La cuenta atrás está a punto de finalizar. La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, está a las puertas de su ingreso en la Academia General Militar de Zaragoza. A un paso de comenzar la formación militar que la convertirá en capitán general de los tres Ejércitos cuando herede de su padre, Felipe VI, la Corona de España. Vive sus últimos días como civil antes de que conozca de primera mano la vida y disciplina militar.
La agenda está clara. Tendrá que presentarse en el centro que forma a los oficiales del Ejército de Tierra y la Guardia Civil el próximo jueves 17 de agosto antes de las 10.00 horas. Lo podrá hacer acompañada por sus familiares, por lo que, si así lo desea, podrán acudir con ella sus padres, los Reyes de España, o su hermana, la infanta Sofía. Lo hará vestida de civil, aunque se les pide vestimenta cómoda pero formal. Nada de extravagancias.
Ese día recibirá las tres vestimentas que van a marcar todo el año: el uniforme de cadete, el uniforme de época para los actos formales y la vestimenta deportiva. También conocerá la habitación o camareta compartida en la que pasará el próximo año junto a otras siete mujeres cadetes. Ellas habrán accedido por nota de corte, al menos un 12,27 si ingresan en el Ejército de Tierra y más de 13 si lo hacen a la Guardia Civil, y tras superar unas pruebas físicas.
Cuando el jueves se apaguen las cámaras tras su ingreso y la Princesa de Asturias quede en el régimen de internado de la institución tendrá por delante tres tramos de exigente formación física y militar en el campo de maniobras de San Gregorio separados por dos cuatrimestres de clases teóricas con sus respectivos exámenes. Si suspende alguna asignatura, algo que no hizo su padre, tendrá exámenes de recuperación el próximo mes de julio.
Tendrá dos actos clave durante sus dos primeros meses en la Academia. El primero, la entrega de sables a los cadetes, que está prevista para el 19 de septiembre. La segunda, y mucho más importante, la jura de Bandera, que será el 7 de octubre, cinco días antes de la Fiesta Nacional. Una jura que es militar y es diferente de la jura de la Constitución que cuando cumpla en unos meses los 18 años deberá hacer en el Congreso de los Diputados.
Su plan de formación militar fue aprobado el pasado mes de marzo por el Gobierno. Estableció para ella un régimen propio y diferenciado respecto al resto de miembros que ingresan en las Fuerzas Armadas. Un hecho que está permitido por el artículo 2.2 de la Ley de Carrera Militar. Un plan singular de tres años de duración que es prácticamente idéntico al que llevó su padre.
El primer año, este curso académico 2023/2024, en la Academia General Militar de Zaragoza. El segundo curso, el académico 2024/2025 lo realizará en la Academia Militar Naval, en Marín, Pontevedra, donde durante 6 meses (unos 155 días de mar y algunos pocos en puerto) navegará en el buque-escuela Juan Sebastián Elcano. Y un tercer año académico, el 2025/2026, en la Academia General del Aire y el Espacio, ubicada en San Javier, en Murcia.
La Princesa de Asturias será la cabeza de sus promociones en las diferentes academias pero no va a ocupar lugar en el escalafón o plaza en plantilla. Saldrá de su formación con los rangos de teniente del Ejército de Tierra y del Ejército del Aire y el Espacio y como alférez de navío de la Armada. Y va a ascender cuando lo haga el conjunto de su promoción.
Tampoco va a cobrar el salario que reciben los alumnos durante sus años de formación. Para el caso de los cadetes de primer y segundo curso ahora mismo es de 417 euros/mes, que es el 60% del suelo establecido para el subgrupo C2 de la Administración General del Estado. Para los alumnos de ercer curso, la asignación mensual sube por encima de los 600 euros/mes.