
La traición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha condenado la sentencia del Tribunal Supremo sobre el golpe del 1-O ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH). Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que el fallo del Alto Tribunal "tiene los días contados".
El pasado miércoles durante la rueda de prensa previa a su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas, Sánchez afirmó lo siguiente en referencia al 1-O: "Cuando el presidente del Gobierno era Mariano Rajoy y yo era líder de la oposición y el fiscal general de entonces, el ya fallecido señor Maza, abrió la puerta a todas estas causas judiciales a través de la Audiencia Nacional, yo trasladé mi malestar al señor Rajoy. Lo hice por dos motivos: el primero, porque no habíamos sido consultados (…) y, en segundo lugar, porque habíamos trasladado a la vía judicial un conflicto que tenía una raíz política".
Sólo dos días después de las declaraciones de Sánchez, el TEDH admitía a trámite los recursos de nueve condenados por el golpe del 1-O contra la sentencia del Supremo por la que se les impuso penas de hasta 13 años de prisión e inhabilitación por delitos de sedición y malversación. Los magistrados de Estrasburgo daban de plazo a España hasta el próximo 12 de enero para presentar sus alegaciones.
Las mismas fuentes consultadas por LD denuncian que "Sánchez ha traicionado a la justicia española con sus declaraciones y ha dejado herida de muerte la sentencia del Supremo sobre el 1-O. Es muy significativo para Estrasburgo que el Gobierno haya eliminado el delito de sedición que cometieron los golpistas del Código Penal, así como la visita reciente de la vicepresidenta Yolanda Díaz al expresidente catalán fugado, Carles Puigdemont".
"Que el TEDH haya admitido a trámite el recurso presentado por los golpistas no es especialmente relevante. Ahora bien, la comparecencia del presidente del Gobierno de España asegurando que los golpistas nunca tenían que haber sido juzgados, sí lo es. En Europa las declaraciones de los presidentes de cada país miembro tienen mucho peso. Las palabras de Sánchez no fueron casuales, estaban pactadas en una hoja de ruta planificada con los golpistas catalanes", añaden.
"La Abogacía del Estado tiene hasta el 12 de enero para presentar alegaciones ante la admisión del recurso presentado por los golpistas del 1-O. Sin duda, lo más curioso va a ser el escrito que envíe al respecto la ‘Abogacía del Gobierno’ en el contexto actual de negociación", concluyen.
Las condenas del Supremo a los golpistas
El Tribunal Supremo condenó en octubre de 2019 al exvicepresidente catalán, Oriol Junqueras, a 13 años de prisión; a los exconsejeros Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa a 12 años de prisión y 12 de inhabilitación absoluta, en los cuatro casos por delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación de fondos públicos agravado en razón de su cuantía.
Asimismo, condenaba por el delito de sedición a Carme Forcadell a las penas de 11 años y 6 meses de prisión e igual tiempo de inhabilitación absoluta; a Joaquim Forn y Josep Rull a las penas de 10 años y 6 meses de prisión y 10 años y 6 meses de inhabilitación absoluta; y a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart a las penas de 9 años de prisión y 9 años de inhabilitación absoluta. En cuanto a Santiago Vila, Meritxell Borràs y Carles Mundó, eran condenados cada uno de ellos como autores de un delito de desobediencia a las penas de 10 meses de multa, con una cuota diaria de 200 euros, y un 1 año y 8 meses de inhabilitación especial.