El varapalo del Tribunal Constitucional al Gobierno ha dejado en una posición muy delicada al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, por ser el principal artífice de esta maniobra. Como ya ocurriera con el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la oposición busca acorralarle para forzar su caída, a pesar de ser la mano derecha de Pedro Sánchez.
La líder de Cs, Inés Arrimadas, ha interpelado este miércoles a Bolaños para reprocharle su asalto a la Justicia, recordándole en todo momento lo sucedido con el golpe de Estado en Cataluña. "Han cogido los discursos separatistas de 2017 y los han traducido al castellano", ha criticado Arrimadas después de demostrar con un juego de adivinanzas que los ataques del Gobierno al TC son calcados a los que profirió la Generalidad durante aquellos días.
La dura intervención de la dirigente naranja provocaba la ira del diputado vasco del PSOE, Odón Elorza, que negaba con la cabeza y gritaba desde su escaño para negar las acusaciones de Arrimadas. Las comparaciones con el llamado procés, que han realizado los propios separatistas al presumir de tener a Sánchez como aliado, han provocado la ira del Gobierno en varias ocasiones durante la sesión de.este miércoles.
Vox y Cs, testigos del golpe de 2017
La líder de Cs, que vivió en primera persona lo ocurrido en 2017, se ha remontado en varias ocasiones a ese año para advertir al Gobierno de Sánchez de que acabará como Carles Puigdemont y Oriol Junqueras.
"No les va a salir bien porque España es mucho más fuerte de lo que se piensan", concluía después de acusar al Gobierno de "no tener principios" y ponerse del lado de los separatistas, recordando que en 2017 fue el PSC el que "hizo lo que estamos haciendo nosotros: recurrir en amparo al TC sin esperar a que se votaran las leyes".
El ministro de la Presidencia negaba la mayor y aseguraba que el relato de Arrimadas era "ciencia ficción", al igual que hacía el presidente del Gobierno poco antes, cuando rechazaba de plano la afirmación de los separatistas catalanes, Gabriel Rufián y Miriam Nogueras, que le daban la bienvenida a su "guerra" y se felicitaban por estar en el mismo bando.
El vicepresidente de Vox, Javier Ortega-Smith, que también vivió lo ocurrido en 2017 como acusación popular en el Tribunal Supremo, interpelaba también a Bolaños para reprocharle.su actuación y acusarle de estar cometiendo un golpe de Estado.
"Están cumpliendo a rajatabla la hoja de ruta marcada por los enemigos de la nación", criticaba, a lo que Bolaños optaba por responder tirando nuevamente de argumentario al referirse a Vox como "la ultraderecha", acusándole de pronunciar discursos "propios de épocas pasadas".
