
Se acabaron las llamadas telefónicas. Comienzan las reuniones en persona. El ministro de Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha adelantado su vuelta de vacaciones para comandar los contactos que el secretario de Estado de relaciones con las cortes, Rafael Simancas, está protagonizando. Los primeros encuentros han sido con ERC y BNG.
En ambos partidos, reconocen que las negociaciones son sólo sobre la Mesa del Congreso de cara al día 17. Una primera meta volante de la investidura de Pedro Sánchez. Pese a que Podemos y Sumar dejaron caer que la presidencia de la Cámara Baja podría recaer en un separatista, las formaciones independentistas lo rechazan. "Éste no es nuestro parlamento".
El diputado "prestado"
Tampoco aspiran a puestos en la Mesa pero sí aceptarían mayor presencia en Comisiones del Congreso y, sobre todo, a tener grupo parlamentario propio. En esto se están centrando las negociaciones. El reglamento obliga a que los partidos periféricos cumplan, al menos, dos condiciones: o bien que tengan 15 diputados o que lleguen al 15% de los votos en las circunscripciones donde se presentan (caso de PNV o Bildu) y más de 5 asientos.
ERC no llegó ni siquiera al 13% en la provincia de Barcelona y Junts apena sobrepasó el 10%. Los de Puigdemont tampoco llegaron al 15% en la circunscripción de Tarragona. Además, sus 7 representantes son insuficientes para conformar grupo parlamentario. Sólo les queda recurrir a una opción: "el diputado prestado".
El PSOE estaría dispuesto a cederle 8 diputados a ERC y otros 8 a Junts para que pudiesen conformar grupo parlamentario y llegar a los 15. Una vez conseguido, los 16 representantes socialistas lo abandonarían y se integrarían de nuevo en la dinámica parlamentaria.
El "préstamo" sólo se utilizaría durante un día. Esta técnica no es la primera vez que se recurre a ella. La última vez fue en 2011 cuando Foro Asturias "prestó" su diputado a UPyD. El partido de Rosa Díez tenía 5 diputados, que es el mínimo de un partido nacional para conformar grupo, pero la Mesa, con mayoría del PP, se negó a darle el grupo argumentando que no cumplía otra condición: tener el 5 % de los votos a nivel nacional, ya que se quedó en 4,7%. Francisco Álvarez Cascos "prestó" su diputado que, a la siguiente sesión, volvió al grupo mixto. Tampoco el PSOE es nuevo en estas lides. En 2004, prestó dos diputados a Coalición Canaria.
Sin hablar de investidura
Queda por ver la persona que estaría al frente de la Cámara Baja. Entre las quinielas, suenan dos nombres con fuerza: Félix Bolaños y Francina Armengol. En ERC no ocultan que prefieren ver a la expresidenta de Baleares al frente del Congreso ya que "es mujer". También ayudan las buenas relaciones de la socialista con Mes, un partido catalanista que formó parte del Gobierno de Baleares y que ahora concurre en coalición con Sumar.
Tras aupar a un socialista al frente de la Cámara, lo siguiente sería hablar de la investidura de Pedro Sánchez. En el partido nacionalista gallego ya advierten que "no darán un cheque en blanco" al PSOE y le plantearán una retahíla de inversiones, poniendo especial énfasis en el ferrocarril y en la oposición a los parques eólicos. "Las negociaciones avanzan como tienen que avanzar: a buen ritmo", sentencian en el PSOE.


