Alberto Núñez Feijóo ha clausurado el XXI Congreso del PP en Madrid, junto a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Un cónclave muy intenso, marcado por la crisis del PSOE, que los populares intentarán aprovechar para ensanchar su base. Dirigiéndose a todo el espectro electoral, desde la "centralidad", el líder del PP ha prometido presidir "un Gobierno estable" aunque ha proclamado que "no habrá vetos a Vox" pero "tampoco al PSOE porque creo en los consensos de Estado". Ha admitido, eso sí, que "con este PSOE no se puede pactar".
"O Sánchez o yo", ha dicho, colocando a los votantes ante esta disyuntiva, de cara a la próxima cita con las urnas. Unas elecciones para las que todavía no hay fecha pero que el PP ya prevé cercanas, quizá a la vuelta del verano. Con el trauma todavía presente de haber ganado las generales y quedarse a 4 escaños de lograr la presidencia, Feijóo pide la confianza de los españoles para llegar a los diez millones de votos.


