
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha atrincherado en sus argumentos en la primera entrevista concedida a un medio de comunicación desde hace más un año y se ha escudado en tener que "cumplir compromisos parlamentarios" para justificar la condonación de la deuda y la singularidad económica para Cataluña.
"Sin ninguna duda, tengo que cumplir con compromisos parlamentarios", ha espetado el líder del PSOE al ser interrogado por si el ciudadano podría pensar que los favores económicos a la comunidad presidida por Salvador Illa han sido motivados por su fragilidad parlamentaria de su Gobierno y la necesidad de mantener los apoyos de los separatistas catalanes.
Pedro Sánchez sobre los presupuestos generales del Estado:
"Voy a presentarlos. Son un instrumento, no un fin en sí mismos"pic.twitter.com/nQ4oga5sNq
— Libertad Digital (@libertaddigital) September 1, 2025
En este sentido, ha avanzado que presentará un proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) a lo largo del curso político pero que, si los pierde, volverá a prorrogar los del año 2023 porque, según ha dicho, los presupuestos "son una herramienta y no un fin". En este marco, ha asegurado que los del 2023 son unos presupuestos que le permiten cumplir su "agenda social" y "vehicular los fondos europeos", lo que, a su juicio, los diferencia de los aprobados en 2018 por el expresidente Mariano Rajoy, al que Sánchez le exigió un adelanto electoral si no había presupuestos.
"No tenía información" sobre Cerdán
Respecto a los casos de corrupción que ha sufrido su entorno, Sánchez ha aseverado que "no tenía ninguna información objetiva" sobre las prácticas ilícitas que supuestamente habrían llevado a cabo sus dos exsecretarios de Organización socialistas, Santos Cerdán y José Luis Ábalos; que habrían cobrado mordidas ilegales por la adjudicación de obras públicas, entre otros delitos.
"La corrupción sistemática acabó con la moción de censura", ha espetado el líder del PSOE después de asegurar que no ha tolerado "ningún caso de corrupción", a pesar de estar acorralado por diferentes investigaciones que señalan a varias personas de su entorno. Sánchez ha dicho que pensó en dimitir después de recibir la información de estas investigaciones, aunque, según él, encarna un proyecto político más importante que la corrupción de su entorno más cercano: "Mi responsabilidad no es abandonar el barco".
"Me afectó personal y políticamente", se ha victimizado el secretario general de los socialistas antes de incidir en que la opción contraria es la de un Gobierno de coalición entre PP y Vox y que esa es una coalición que representa "el retroceso" erigiéndose como el único capaz de frenar esa alternativa.
Financiación ilegal del PSOE
Sobre la salida de Ábalos del Gobierno, Sánchez ha aseverado que fue una decisión con el objetivo de "recobrar el impulso político" después de la pandemia y que el hecho de que le pidiera dejar el cargo a su número dos no significaba que tuviera información de sus prácticas ilícitas. De hecho, para Sánchez son los "pseudomedios" los que no son fieles a la realidad, ya que, como ejemplo, no existe un clamor en su contra como parecería desde los mismos: "Sí puedo salir a la calle".
Ante los indicios que apuntan a una supuesta financiación irregular de su partido, Sánchez lo ha negado "rotundamente", aunque no ha puntualizado si dimitiría en caso de que se demostrara que el PSOE ha recibido financiación ilegal, como así apuntan ciertas informaciones al respecto de las actividades de Ábalos, Cerdán y Koldo García. Tres pesos pesados del PSOE que, además de cometer supuestos actos ilícitos, tenían conversaciones machistas sobre mujeres a las que pagaban por sexo; algo que Sánchez –que se apoyó en ellos para recuperar la secretaría general— ha calificado de "repugnante".
Jueces haciendo política
En este contexto, Sánchez ha evitado responsabilidad respecto a los diferentes casos de corrupción que acorralan a su entorno como su hermano y su esposa, David Sánchez y Begoña Gómez; sobre los que ha dicho que están sufriendo una persecución judicial "por el mero hecho de ser familiares" suyos. "Aunque la inmensa mayoría de jueces y fiscales hacen bien su trabajo y cumplen con la ley, con la misma rotundidad digo que hay jueces que no (...) Hay jueces haciendo política y hay políticos tratando de hacer Justicia", ha espetado el líder de los socialistas, que ha mostrado su apoyo tanto a sus familiares como a su Fiscal General del Estado (FGE), Álvaro García Ortiz.
Para Sánchez, estas tres personas son inocentes y, en el caso de García Ortiz, ha pedido el "beneficio de confiar" en él porque, a su juicio, está encausado por una "supuesta filtración que no se ha podido comprobar en lo que llevamos de juicio sobre un caso de corrupción que afecta a la presidenta de la comunidad de Madrid". En realidad, García Ortiz se encuentra siendo investigado por un posible delito de revelación de secretos que atañe a la pareja de Isabel Díaz Ayuso, acusada de un delito fiscal y en ningún caso de ningún tipo de corrupción relacionado con la Comunidad de Madrid.
Preguntado por si la viabilidad de su Ejecutivo depende más de la actuación de los tribunales o de la acción de Gobierno, Sánchez ha afirmado que son sus actuaciones políticas "sin ninguna duda" lo que le permitirán seguir al frente de La Moncloa; ya que, según él, la acción judicial no va a afectar a su Gobierno.
"Me gusta la fruta"
Sánchez ha culpado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del ambiente crispado y la polarización política. El creador de la expresión "máquina del fango" y el que ascendió a Óscar Puente como premio a su labor mamporrera, ha abogado por recuperar unos "mínimos de convivencia" y respeto en la vida política de manera que se puedan "desterrar" las prácticas de crispación en la vida pública.
"La polarización de España es asimétrica. Yo no insulto", ha señalado Sánchez, que también ha criticado a los medios de comunicación que afirman que el presidente no puede salir a la calle como consecuencia de la "barra libre para insultar": "Yo sí puedo salir a la calle y en la calle te puedes encontrar gente que te insulta o que te da su ánimo", ha respondido visiblemente enfadado.
Sánchez también ha señalado que hay que desterrar el "me gusta la fruta" de Ayuso, a la que ha acusado de "generar odio" y de usar expresiones que dejan a la persona que lo dice "en un nivel de escasos recursos dialécticos y de una enorme frustración", ha zanjado.
Pide lealtad al cambio climático
Asimismo, el líder de los socialistas ha pedido "lealtad" ciega a instituciones y partidos para con su "pacto de estado contra la emergencia climática" porque, según él, "la emergencia climática está superando todas las previsiones de los científicos" y es necesario que haya una respuesta coordinada. "Lo que falta es voluntad política por parte de algunas administraciones", ha advertido antes de subrayar que "es un gran error" que algunos partidos no concuerden con su visión del cambio climático.




