El centro del mundo

ponderar la común anatomía
de fémina y varón- cual es la mía-
o lo es nunca hablar ni en broma de ello?
De joven, me dejaba sin resuello
-la hormona masculina me bullía
en cuerpo de normal fisiología-
la abundancia de carne en piel sin vello.
Si a esto un dulce rostra se juntaba,
podía bien decir "padre, he pecado";
por tal beldad soltaba hasta la baba.
Ahora que los años me descuento
recuerdo aquellos días con agrado.
Me gusta la belleza y no lo siento.

que no llegué a entender cuando estaba en fase de
aprendizaje del español.
Te podría contar un montón de anécdotas de cómo
meter la pata y "no morir en el intento".

Respecto a tu madre: estoy segura que algún día la
astilla superará al palo. Es sólo una cuestión de
tiempo.
Y hablando de tiempo, los que murieron jóvenes se
convierten en algo así como un mito, una fuente de
fantasía de lo que podrían haber sido y no llegaron
a ser.

A veces pienso que yo nací estrellada, condenada a
vivir sin haber conocido ni a abuelos, ni a mi
madre, todos víctimas de los dos totalitarismos del
S. XX.

lo mismo :
Un cordial beso

respecto a la "obsesión" de Herr Hein
entiendo que le dio por ejercitar un poco su don de
poeta renacentista, independientemente del tema
elegido. Sus razones habrá tenido.