Bendita sea mi suerte.

Cuando abro mis balcones en verano, la parte que me corresponde estar en el sur, me encuentro con un espacio púnico, después romano, y en un asentamiento del mismo Abderraman III en el año 956, construyó un castillo, que es lo primero que veo cuando me levanto, por allí pasaron los pueblos que sucesivamente poblaron nuestra península, hasta que los cristianos conquistaron ese castillo en 1485 en el dia de San Cayetano .

Cuando me levanto en la parte del año que corresponde, veo la costa brava, en el pueblo quizás el mas bonito que existe en la zona, veo el paseo del Bogatell y su cala, y en un breve paseo llego al Port Bo, donde una vez al año puedo asistir a la cantada de habaneras.

Pero a lo que iba, a lo importante, cuando entro en las aguas de ambos sitios, que Dios me permitió administrar, el agua me sabe igual, además de salada, me sabe a mediterráneo, y además de mediterráneo me sabe a España, como se puede negar lo que el mar te dice...? con mucha cabezonería, pero el mar seguirá sabiendo igual.