D. Nadie.

Un D. Nadie, es alguien sin importancia, algo insignificante, un ser humano mas, un peón, como tal, está en primera fila del tablero, esperando que cualquier alfil, caballo, torre o reina se lo coman, su misión es guardar al rey y a la reina, y con su sacrificio personal evitar el jaque mate, inútil sueño de sólo un peón.

Lo malo es cuando el D. Nadie se vuelve loco, un maestro ciruela, y empieza a hacer locuras, actuando unas veces como alfil, otras como caballo, otras como reina...pero la locura llega a su extremo mas alucinante, es cuando el que mueve las fichas del contrario, hace la vista gorda, y deja al peón bregar a su antojo, por mantener la paz.

Si de mantener la paz se trata, hagamos que nuestro rey se incline y caiga de bruces en el tablero, levantémosnos, demos por perdida la partida, y aquí paz y después gloria.