Entre col y col...

No me pareció mal el arranque de Pérez, que parece mentira que al que todos dábamos por cadáver político fuese a hacer un discurso tan apasionado y agresivo.

Pero si bien en su primer tramo me sorprendió su vitalidad, la historia pesa demasiado, y Rajoy lo machacó sólo recordándosela en su respuesta.

Y es que la gente que se ha amamantado en este chollo tantos años, ha creado una hemeroteca tras de sí, que mas que rémora es una pesada bola de acero atada en su pié.Rajoy no es mal parlamentario, pero elude temas peliagudos, y se va por donde le conviene, en eso Pujol creó escuela, "hoy no toca", "eso es otra cosa", los pájaros vuelan...

Es necesaria una catarsis en los partidos políticos, no puede haber gente que desde que se amamantó, hasta que mueren, vivan de esto, que no para esto, y sólo en exámenes (TV), se exiben como artistas del florete, a la florentina forma, y es que la historia pesa como una losa, y los ciudadanos los conocen, y saben donde viven, y entra un sopor oirlos mentir...

Rajoy con sus eternas promesas (joer, todo lo deja para el próximo ejercicio) y el Pérez demostrando, como no podía ser otra cosa, que estaba sobrevalorado.

Vamos, que este diálogo para besugos nos lo podiamos ahorrar un año sí y el otro también.

Solo los ingenuos y los pelotas no se quieren enterar que el sistema del chanchullo del 78, pegeñado por franquistas, socialistas y comunistas -con el apluaso de los nacionalistas- para el repartirse el Estado, está gotado.

En lo que no parece que haya acuerdo es en la forma y el modo de como hacer como que se cambia, pero que no cambie nada y continuar con el chollo bajo otra apariencia.

Lo del Psoe, IU, BNG, etc, sería como la reedición del Frente Popular y llevarnos a las filas de la Venezuelas, Cubas, Argentinas... y no creo que Europa esté por la labor, ni lo españoles tampoco.

Recuerde que en esos países el principal argumento para tener agarradas a las masas no es el socialismo (que ellos dicen), sino el nacionalismo, la exaltación de los valores patrios.

Y sin ese ingrediente el guiso de una España popular/socialista no se podría hacer.

Y como a la izquierda en España el nacionalismo español le produce urticaria, pues... otros se encargarán de levantar esa bandera que, a la hora de la verdad, suele tener mas enforvorizados adeptos de lo que pueda parecer.

Se suele olvidar que durante la II República parecía como si el sentimiento de lo español estuviera muerto. La Falange era una minoría que electoralmente fracasaba estrepitosamente en las elecciones que se presentó.

Pero a la hora de la verdad, el mismo coraje y capacidad de sacrificio que demostraron las masas obreras para defender lo que ellos creían su liberación, emergió repentinamente de los nacionalistas españoles para defender lo que ellos creían la suya.

O sea, que la salida no la veo por ahí, máxime cuando en España las masas obreras han sido sustituidas por un montón de descarados chupópteros, que se escudan detrás de la Ley para realizar sus "acciones revolucionarias".

Saludos