Érase una vez un pobre virus de cepa desconocida, al que llamaremos Catch por llamarle algo.+

En su más tierna infancia sus padres renegaron de él, al ver lo alfeñique y mierdacosa que era.
En el colegio sus compañeros y profesores le despreciaban, porque era incapaz de provocar nada más grave que un simple catarro primaveral, de esos que son un coñazo y no te puedes quitar de encima, pero nada serio.
Nunca tuvo relaciones sentimentales ni nada parecido, porque las virus hembra le evitaban como a los antibióticos, por lo plasta que era.
Frustrado en todos los aspectos de su vida, se dedicó a buscar con ansia algún ser vivo, tipo Bobaina Aido, en el que anidar y rumiar venganzas. Tras mucho vagar encontró un foro dejado de la mano de Dios y de LD, y se dijo "¡ésta es la mía!".
Allí se instaló y se dedicó a mutar y mutar, tratando de joder al personal, a ver si alguien le hacía caso de una puñetera vez.
Pero ni por esas.
La gente pasaba de él, y lo más que hacían era darle puntos negativos.
Vale, alguna vez alguien piadoso le dijo que se volviera bueno, pero eso no cabía en sus limitadas meninges, así que siguió y siguió, convertido en un virus plastificado y sin más meta en su horizonte que tratar en vano de fastidiar todo lo posible, pero sin llegar a nada más que a aburrir.
Triste existencia.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.