Ha sido una constante desde(+)

siempre en la izquierda decantarse a favor de campos de concentración en los que
llevaban a cabo auténticos exterminios. Cuando fueron relegados paulatinamente y
pasaron a ejercer nada menos que de demócratas, aunque lejos del poder, salvo allí
donde supieron vender la moto, lo que ha pasado en España, ha sido llamativa la
hipocresía desplegada a la hora de hacerse oír para hacer creer todavía que son la
democracia personificada. Y lo compaginan con su idea fija de los campos de
concentración. Desde cualquiera de sus frentes llevan machacando con lo del asesinato
de los abortos, están insistiendo en lo de un derecho a matar, en este caso a inocentes
no nacidos. Y lo tienen fácil dado que existe una masa social que se apega con fanatismo
a esos fines criminales, asesinos. Con todo van consiguiendo que en España se asesinen
en torno a los 200.000 nasciturus. O sea, han conseguido hacer de España un auténtico
campo de exterminio.