Halal ...... ¿y eso que es? (++)

no debe de ser otra cosa que el cumplimiento de las
normativas nacionales vigentes que, hace muchos
años, están para ahorrar sufrimiento innecesario a los
animales de consumo, o sea, que preven su
aturdimiento, es decir, dejarles inconscientes antes
de ser sacrificados. Además, un animal inconsciente
no ofrece resistencia y así es mucho más fácil de
manejarlo y de meterlo en la cadena de sacrificio y
aprovechamiento en los mataderos. En este sentido,
entiendo que es esta “eficacia germana” es parecida
a la aplicación de normativas parecidas que rigen en
España.

Conclusión: entonces, frente a “La salchicha
civilizada” y la “la matanza científica ” de los infieles
germanos está el degollamiento humano a mano de
“moros” musulmanes de “cerdos” y “monos” o
apostatas de la religión de la paz.

Visto e interpretado así, pues, vale.
No obstante, espero y deseo que los lectores de esta
pequeña reflexión, sobre la “normativa” halal de los
musulmanes, o sea, que en respeto a su religión,
sacrifican de esta forma salvaje a los animales de su
consumo, se pregunten como yo me pregunto por las
razones lógicas que justifiquen degollar animales
cuando éstos están plenamente conscientes, pero
sobre todo y ante todo por qué siniestras razones,
con qué mandatos en pleno el S. XXI se degollan y se
decapitan a personas humanas, ¿en nombre de la
Sharia, del Iman de turno….?

Por otra parte, cada lector del post inicial y los demás
puede hacer su interpretación, faltaría más. En base
de lo que cada sabe, no tiene por qué compartir mi
opinión, es más, puede tener otra diferente y
celebraría si la dejara escrita para refutar la mía. No
obstante, admito que no entiendo su post ni sus
objetivos ocultos.

Por cierto, el tema del hilo me vino a la cabeza por lo
que se comentaba el miércoles pasado delante del
buffet en la Residencia del Embajador de Alemania
sobre las dificultades de importación de tripas de
corderos de las zonas de Oriente Próximo para las
salchichas de Nüremberg que por allí se servían.

Respecto a los dos discursos, del Embajador, el
Excmo. Sr. Silberberg y del Sr. Vice-Canciller, el Sr.
Dr. Rösler de visita en Madrid, ambos hablaron de la
solidaridad de Alemania con España y de lo
compresivos que son con la actual situación puesto
que los alemanes también saben lo que son las
dificultades y salir de ellas en alusión a la
reunificación;
de lo maravillosamente bien que el actual gobierno
gestiona la crisis y alentándole a continuar con las
reformas para mayor estabilidad y gloria de la UE.
Todo ello políticamente tan correcto y bonito.
No obstante, en “petit comité” se comentaba
amargamente el trato y la “fama” y lo injusto, incluso
ofensiva que se daba a la Sra. Merkel y de los
alemanes en general.
¿Le suena?

Y para terminar y en reciprocidad en sangre
frente a la "matanza científica" de los cerdos
alemanes vea - si aguanta hasta el final el final de
una vaca, acompañada de una loa a Allah

http://www.youtube.com/watch?
v=h_bZzxep87c&has_verified=1

gracias por su respuesta
con un cordial salaudo

Efectivamente, desde vuestra perspectiva, los dos
tenéis razón en el sentido de que todos aquellos que
desde su tierna infancia han visto y/o participado en
prácticas parecidas, por ejemplo, en lo que era/es la
“matanza” típica del cerdito criado en casa o
comprado vivo para tal fin cuando le llegó su San
Martín lo han vivido/lo viven como algo natural. Por
ello, entiendo, que no va a tener los mismos reparos
ante lo que es el sacrificio halal que alguien a quien
eso todo eso le es ajeno, tan ajeno y chocante como
le puede ser, por ejemplo, la Fiesta Nacional, el los
"boule s embolats" y otras “barbaridades” cometidas
en nombre de las tradiciones, sin entrar en
valoraciones. No obstante, eso no es el tema.

El tema era llamar la atención sobre el degollamiento
de animales de consumo en nombre de la religión, ya
sea kosher (creo que hace años con animales
“aturdidos” e inconscientes) o halal, pero sobre todo
llamar la atención sobre lo más salvaje y cruel, el
degollamiento de personas, de “cerdos” y “monos” o
apostatas al mismo grito de Allahu Akbar que,
lamentable, desgraciadamente ocurre casi a diario.

Matanza ritual

Los métodos rituales de matanza - islámico, jatka y judío - entrañan un solo acto de matanza y desangrado: todos consiguen un alto grado de desangrado y pretenden ser humanos. El método jatka (practicado por los sijs y también por los punjabis, rathads y gurkas de la India y ciertas comunidades tribales de parte de Asia sudoriental) consiste en cortar la cabeza de un golpe de espada. Los métodos islámico (halal) y judío (kosher) consisten en cortar la garganta con un cuchillo, con uno o tres golpes, respectivamente: el animal pierde rápidamente el conocimiento. Cuando no se ha procedido al atronamiento, el animal no se debe mover después de la incisión durante por lo menos dos minutos y en cualquier caso hasta que hayan cesado todos los reflejos impulsados por el cerebro. Muchas comunidades islámicas están dispuestas a adoptar y algunas incluso lo practican ya el atronamiento de los bovinos y de los pequeños rumiantes utilizando métodos eléctricos antes de cortar la garganta y de proceder al desangrado. La promoción del atronamiento sobre una base más amplia está ahora siendo activamente impulsada por la FAO particularmente en países donde sólo por falta de equipo no se están utilizando estos procedimientos más eficaces.

Para la matanza ritual islámica y judía es conveniente que los animales se inmovilicen y de ser posible se coloquen de lado antes de proceder a cortarles la garganta. Un método razonablemente humano en lo que respecta a los bovinos consiste en utilizar un encerradero de expulsión semigiratorio (fig. 18). (Se ha manifestado la opinión de que la dificultad de hacer penetrar al animal en ese encerradero y su rotación para colocar al animal en una postura no natural unido a la extensión del cuello a menudo crea tensión; por otro lado, a falta de un dispositivo mecánico más adecuado este tipo de encerradero crea mucha menos tensión que cuando se atan las patas traseras del bovino y se tumba a los animales sobre el suelo atándolos con cuerdas. El animal penetra en el encerradero y sus patas se agarran juntas con una barra plana horizontal accionada por una palanca que está fuera del encerradero. El encerradero se gira lentamente 90° para proceder al corte ritual. Tras depositar la sangre en un recipiente, el animal es expulsado de lado. El dispositivo permite el atronamiento normal y también la matanza ritual en la posición de pie y el encerradero puede recibir a bovinos con cuernos largos o con cuernos muy abiertos.



http://www.fao.org/docrep/004/T0566S/T0566S05.htm

Saludos

*Organización de las NN.UU para la Agricultura.