Las tertulias televisivas nos han mostrado a los catedraticos de "La universidad española". Seamos claros. Con ese profesorado ¿que alumnado saldrá ?

que salió hace diez años y que ahora están se dedican a acampar en las ciudades, alcohol o marihuana y desperdicios que no falten.

Nadie, al parecer, ha sabido darse cuenta de que la universidad es un foco de radicalismo de la izquierda mas violenta y retrógrada, y eso que desde las peleas entre los del SEU y los de la FUE tan solo un memo puede ignorar que es, precisamente, en la Universidad donde las cosas se enderezan, y se tuercen para otros, los estudiantes que solo buscsu formación y excelencia.

La universidad española, mal que algunos no quieran reconocerlo, es decimonónica, hoy en dia es inexplicable eso de tener en propiedad una cátedra, eso solo facilita la somnolencia del profesorado, por una parte, y la inmersión de los jóvenes, fáciles de conducir siempre, en un fundamentalismo radical peligroso.

La universidad debe ser competitiva y no sesteante a la sombra de unos desfasados privilegios, las cátedras hay que ganárselas a pulso y mantenerlas tambien a pulso y continuamente, enterrar definitivamente todo ese cúmulo de insensateces y personalismos absurdos.

¿Como se puede mantener una, al menos, universidad en cada esquina?

Hay que establecer cual debe ser el % máximo de pérdidas que puede tener un centro y cerrarlo de inmediato si se suoera y no es por causa puntual.

¿Que es eso de que un catadrático deba de ser funcionario del estado?

Una cátedra debe de ser competitiva y entregarse al mejor curriculum y ese curriculum debe de seguir siendo el mejor para conservar la cátedra.

Solo así desaparecerán los mediocres, aunque esos mediiocres sean eurodiputados.

Alguien, algún dia, deberá de tomar el toro de la universidad por los cuernos, de otra manera, la mediocridad actual tornará verdadero detritus educativo.