Los políticos responsables de educación deberían fomentar la reutilización de libros de texto y facilitarlos a los alumnos. Lo hacían en Australia hace algún tiempo y no era, ni es un país pobretón como el nuestro, que todo lo quiere nuevo y pagado por ot

El sistema debe cambiarse, porque es costoso para todos, excepto para las editoriales enchufadas a los partidos, como la de Prisa y otra. No hay porque cambiar los libros de texto cada año, lo temas de estudio no cambian tanto y si cambiasen podrían solucionarlo.

Si los libros los aporta el colegio, se devuelve parte del dinero al final del curso si están en buen estado de uso y si no lo están, no se les da nada. Con los libros así adquiridos se los pasan a otros en el siguiente curso, por el importe que le pagan a quien no los necesita. Así sucesivamente hasta que el libro no esté en condiciones de uso., etc.

Dejen de exprimir a los ciudadanos, para enriquecer a Prisa, que como da pérdidas y sus directivos cobran millonadas, no pagan Imptº de Sociedades. En el otro caso puede que sí, pero porque sangrar a los ciudadanos teniendo que comprar libros nuevos.

En la universidades igual. Debiera haber un temario concreto diseñado por el responsable del curso, la facultad y/o quienes dan las clases en un curso. Cada profesor debiera preparar su temario específico, pasar notas a los alumnos, leerlas, explicarlas y darles ejercicios. Luego ‘sugerir’ 1, 2 o los que sean libros de consulta, que no tiene porque ser nuevitos flamantes.

Además así darían lugar a la existencia de tiendas de libros de segunda mano, como pasa en el Reino Unido, Australia, Irlanda, Usa, Canadá, etc. Aquí solo hay alguna que otra pero de libros de lectura

Supongo que debe haber visitadores de editoriales a los catedráticos, como antes, no se ahora, los había de médicos, pero ya está bien de obligar a comprarse toneladas de libros nuevos, sin posibilidad de que sean de segunda mano. Que son tan buenos como los nuevos, si están en buenas condiciones.

A que lo mismo que no se les ocurrió antes a otros y si se les ocurrió, no lo consideraron conveniente para sus intereses , no hacen nada, porque tienen algún que otro político amigo del partido, fuera de la política activa de consejero en alguna de esos editoriales.