Madrid 2012

O mejor dicho, como llegar a tu casa a una hora decente evitando los embotellamientos provocados por las chorrocientas manifestaciones de toda índole que se organizan (no se si pasa un poco como con la energía, que ni se crea ni se destruye, sólo se transforma cambiando pancartas y lugares, pero siempre son los mismos o parecidos).

Estoy harta de las huelgas de metro, de autobuses, de funcionarios, de pepitos, de fulanitos, y de sus respectivas madres.

La situación es crítica, y todos lo pasamos mal, por supuesto, pero en las calles no arreglamos nada. Es más, muy al contrario, cada manifa de estas nos conlleva un sobrecoste en medidas de seguridad, extras de limpieza, mayor polución por los cortes de calles, por no contar con el vandalismo que no puede faltar en ninguna mani que se precie (como en las borracheras de machotes, que si no destrozan un par de papeleras y se hacen los gallitos al menos una vez con otro machote, no ha sido buena).

Debería enviarse a los parados a Cáritas a echar una mano, que no dan de si para todo el trabajo que tienen, o a los bosques a limpiar, o a cualquier otro servicio social que sea necesario y para el que nunca hay voluntarios.

Tenemos que acabar con la economía sumergida, con esos "egipcios" que cobran por delante y por detrás (en el sentido más limpio de la expresión), y hacer limpieza de chupópteros desde abajo, desde la base, para demostrar a los políticos que los españoles sabemos lo que hacemos y por supuesto que sabemos lo que hacen ellos, y que cualquier día se va a acabar eso de votar a los de siempre y se empezará a votar por capacidad y por programa (vamos, lo nunca visto, y calculo que esto llevará 3 generaciones más).

Pero en las calles, no vamos a arreglar nada, sino al contrario, empeoramos las cosas porque tenemos millones de ojos fuera de nuestras fronteras fijándose en nosotros y pensando que las cosas están peor de lo que en realidad están, lo cual hace huir a los turistas e inversores.

Tenemos que cambiar el chip y ponernos a currar en lo que sea y como sea, y si no se tiene trabajo hay que buscar hasta debajo de las piedras. En mi calle, por ejemplo, hay un comercio que lleva 6 meses buscando un empleado: contrataron a una señora de unos 50 y pico años y duró 1 mes, en cuanto tuvo los 800 € en su mano, dijo que tenía que dejarlo por problemas familiares... y como este, hay más casos (se siguen trayendo extranjeros para labores del campo, por ejemplo).

De esta sólo salimos entre todos, pero tenemos que estar todos a la de una, y no cada uno para un lado: fuera banderas, fuera sindicatos (a los que considero tienen gran parte de responsabilidad en la situación actual, porque la crisis empezó en 2007 y hoy estamos en 2012, se pudo hacer algo mucho antes y que no se hizo, porque claro, la MMMM es mucho mejor dejársela al que venga luego), fuera intereses, fuera pensamientos limitados (esto va para los nacionalistas y regionalistas), fuera todo.

Hay que currar, y currárselo, y si hay que salir fuera a buscar trabajo, se sale con un par de OO y punto, no es ningún drama y no es para ponerse a llorar. Así se han venido desarrollando muchos paises que nos mandaron su mano de obra, como Rumanía, Ecuador, Marruecos, etc..., gracias al dinero que los emigrantes hacían fuera y enviaban para sus familias. Pues hagamos lo mismo: trabajemos fuera y mandemos el dinero a España para arrimar el hombro, y en un par de años esto será otra cosa.

Pero las calles... no señores, no. Esas no son formas más que para jo.der al prójimo y al próximo, y no se va a conseguir nada.

Saludos