No deja de ser una muestra más de(+)

la parcialidad, el mirar para otro lado hipócritamente, a la hora de tomar criterios
humanísticos en la valoración entre machismo y aborto. No soy televidente, pero por lo
que se ha publicado y expresado en radio a raíz del debate entre la socialista
Valenciano y el popular Arias, destaca con diferencia las condenas al machismo y ni
mencionar nada de nada el asesinato de inocentes no nacidos. Encuentro razonable que
el machismo es una conducta de desprecio muy relevante, pero defender el derecho a
matar nasciturus no es solo desprecio, es una violación imperdonable del derecho a
vivir de una persona, es decidir criminalmente sobre la vida de un ser humano. En el
debate de referencia, la candidata socialista, como no podía ser menos, defendió el
derecho de una madre a matar a su hijo no nacido, lo cual supone una defensa de lo
que hoy son campos de exterminio (una media de 150.000 al año) y nadie, pero nadie,
se expresa ni en prensa ni en radio sobre el caso. Eso sí, sobre el machismo
argumentos abundantes, pero, señores, si algo merece más condena es defender los
campos de exterminio de inocentes no nacidos.