Se está extendiendo cada vez con más(+)

intensidad la fulminación en breve de lo que se conoce como izquierda unida, o sea, el
partido comunista; hay quien llegó a llamar a esta comparsa izquierda hundida. Lo cierto
es que eso del empleo del adjetivo unida a un conjunto de comunistas en una democracia
que se precie, o en un país como España que aspira a una democracia, es una
contradicción. El comunismo solo ha estado unido, o puede estar unido, allí donde ejerce
el poder totalitario, allí donde se vale de servicios de policía, de inteligencia, de
espionaje, de contra-espionaje, ll,ámese kgb, ss nazis, las stasi de la totalitaria Alemania
del Este, etc., para ejercer el poder totalitario, sembrando persecución, terror, asesinato
masivo y desprecio extremo al ser humano, según ha quedado constancia a lo largo de
su historia, a lo largo de casi todo el siglo XX y XXI. Pero en una democracia, o allí donde
se aspire a funcionar como democracia, el comunismo está desunido. La prueba es lo
que está pasando aquí; y lo de su réplica, eso de jodemos, terminará igual tarde o
temprano.