Si queréis acabar con el terrorismo islámico perseguid a los imanes. Son los portadores de la semilla.

Paso mis vacaciones en una localidad de costa. Tantos
años, que conozco a casi sus cinco o seis mil habitantes

Con el turismo, el ladrillo... lo que quieran: la vida.
Llegaron gestes islámicas.
Trabajadores cumplidores, atentos, respetaban turnos y
colas. ,... Pronto "se instalaron" y trajeron familia.
Eran raritos. Cumplían horarios, cumplían su palabra.
Pero las mujeres, los hijos, no los distinguías de los nativos.
Iban a más, mejoraban de piso, mejoraban nivel de vida y
de cultura.

En eso, les llegó, imagino que de su vaticano, un imán.

A la semana, las mujeres llevaron velos. Y las nilas faldas,
No los habían llevado en años-
Luego pidieron programas escolares a su medida. Lo gente
solo lo notó en los menús...pero era más.
Siguieron los problemas sindicales o laborales.

Y finalmente, la convivencia. Si no les dejas colaser, estas
discriminando. Si se les cobra el alquiler, estas
discriminando. Si no les dejas viajar gratis, o cobras la
medicina, estás discriminado.

Todo ello es un incordia de baja intensidad.
Pero en plan tela de araña, se han apoderado "de algo". Y
como mancha de aceite , se va extendiendo sin retroceder.

Aun no son el diez por ciento, no llegan a mil.
Pero ya se les nota.
Aún no están en pais conquistado , pero cada día les falta
menos para repartirse el botín.

Y menos tiempo, es menos tiempo. Lo veremos.